- El pasado domingo, 27 de marzo, el bar y restaurante Txuleta cumplió quince años. Un aniversario que no han querido celebrarlo por el contexto actual. Se muestran muy agradecidos con la respuesta de la clientela a lo largo de estos años. "Hay alguna que otra iniciativa a la vista y estamos con ganas", responden al ser preguntados por el futuro.
Acaban de cumplir quince años al frente de este restaurante en unas condiciones muy especiales.
-Ander Esarte: Nos ha tocado de todo, porque cuando arrancamos, justamente, empezó la crisis de 2008 y bajó la Real a Segunda División. Luego la pandemia. No ha sido fácil, pero hemos sobrevivido y estamos contentos.
-Marian Garmendia: Este no creemos que sea un año para muchas celebraciones, tal y como lo está pasando un montón de gente... Pero cuando cumplamos 20 años, entonces sí que organizaremos una buena celebración.
Porque el décimo aniversario fue multitudinario...
-M.G: Sí, sí, aquel evento fue monumental. Yo tengo un recuerdo muy bueno.
-A.E: Fue un acontecimiento bastante multitudinario y emocionante: familiares, amistades, clientela, empresas del entorno, instituciones, txaranga, la televisión en directo... Con ganas de repetirlo, pero ahora no es el momento.
¿Qué balance hacen de su trayectoria?
-A.E: A veces parece que fue ayer y otras veces parece que llevamos toda la vida; depende del momento. Porque nos ha tocado hacer un montón de cosas: hemos ganado dos veces el concurso parrilla así como gestionado el asador de parrilla del congreso San Sebastián Gastronomika, la aventura de la croqueta de txuleta, los recibimientos a las "guerreras" del club Bera Bera de balonmano cada vez que ganaban un título, algún otro proyecto que hay a la vista también, pero que aún no podemos desvelar nada...
-M.G: Ha habido algún bache, como la pandemia o la crisis, pero yo estoy encantada. Y sí, hay alguna que otra iniciativa nueva a la vista.
¿Objetivo cumplido?
-A.E: Venimos de pasar siete años en Madrid, trabajando en el Asador Txistu de mis tíos; siete años viniendo todo lo que podíamos a Donostia, porque nuestro objetivo siempre fue regentar un restaurante sobre todo pensado para la gente de aquí. El turismo, por supuesto, es bienvenido, pero nuestro fin siempre ha sido trabajar con la gente de casa. Eso era importante cuando arrancamos, y en ese aspecto, creo que hemos conseguido una clientela fija.
-M.G: Eso es, que la gente de Donostia, Gipuzkoa, de Euskal Herria, cuando venga a la Parte Vieja, que Txuleta sea uno de los lugares que visita. En ese sentido, pensamos que nos hemos hecho un hueco y estamos muy contentos.
Siempre ha primado el trato cercano con la clientela local.
-A.E: Estamos súper agradecidos. La gente nos ha tratado con mucho cariño, nosotros también hemos intentado cuidarla: que la clientela, al entrar, no piense que está en un "parque de atracciones" de la hostelería, tal y como parecía en su momento la Parte Vieja. Nuestro objetivo ha sido no participar en ese espectáculo, y a pesar de todo, creo que lo estamos consiguiendo.
-M.G: Es muy gratificante que la gente de otros barrios venga a Txuleta cuando se acerque a lo Viejo. Lo intentamos hacer cada vez un poquito mejor pensando siempre en la clientela de todos los días. Sabemos que esto es una carrera de fondo, pero es un objetivo cumplido.
¿De cara al futuro, qué proyectos tienen entre manos?
-A.E: Siempre hay planes. Por nuestra manera de ser, nos apetece tener ilusiones nuevas, tener un pequeño objetivo a corto y medio plazo.
-M.G: Siempre nos apetece probar cosas nuevas. Ahora también estamos en ello, pero no podemos de momento adelantar nada. Lo que podemos decir es que estamos con ganas.