- En el marco de la celebración ayer del Día Mundial de la Educación Ambiental, cuyo objetivo es sensibilizar sobre las devastadoras consecuencias de degradar el medio ambiente, la plataforma vasca Batera 2030, liderada por Haurralde Fundazioa, ha presentado un nuevo proyecto social denominado Sustraiak. Se trata de una colección de moda sostenible, fruto de varios meses de trabajo en los que han contado con la colaboración de Kultur Aniztasuna Donostia y la telarista urbana Lucía Puerto.

Todo comenzó a raíz de la puesta en marcha de unos talleres dirigidos a mujeres bajo el título Recicla tu armario. Dirigidos por las activistas Larraitz Ventoso, Ibus Ugarte y Julieta Meana, el objetivo de dichos talleres, según Haurralde, era “darle una nueva vida a las prendas que no usamos, un concepto basado en la reutilización creativa que se conoce como upcycling”.

Las mujeres trabajaron no solo el proceso de transformación de las prendas, sino también la elaboración de complementos como collares o mascarillas, todo lo que finalmente dio lugar a la colección Sustraiak. “La idea de fondo es trabajar desde la sostenibilidad, ahora el reciclado de prendas no es solo una cuestión de compromiso con el medio ambiente, sino que se convierte en un modelo de responsabilidad, debemos informar a las personas que para la confección de la ropa que visten se han gastado miles de millones de metros cúbicos de agua, un volumen suficiente para satisfacer las necesidades de varios millones de personas”, explican las activistas.

Partiendo de los datos que arroja la Unctad (Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo), la industria de la moda, en especial la “moda rápida”, produce más emisiones de carbono que todos los vuelos y envíos marítimos internacionales juntos. Y es que la presión para cambiar constantemente de modelo, provoca la necesidad de comprar ropa constantemente. Además, según una encuesta llevada a cabo por la plataforma Batera entre mujeres vascas, un 40% de las prendas de sus armarios no son utilizadas, incluso algunas no fueron usadas jamás.

La colección Sustraiak nace motivada por la necesidad de ofrecer otro modelo de consumo. Sobre el nombre, las promotoras de la idea explican que Sustraiak hace alusión, por una parte, “a los vegetales y materia prima con la que trabajamos las estampaciones de la ropa reciclada, y por otra, también a las raíces de las mujeres migrantes que han participado”.

Una vez preparada la colección el objetivo ahora es contar con un espacio destinado a la venta, algo en lo que ya se encuentran trabajando. “Más que una tendencia, en estos momentos existe la necesidad de reinventarse y de apoyar el empoderamiento de las mujeres”, subraya Patricia Ponce directora de Haurralde Fundazioa.