La pandemia forzó la adopción de medidas de urgencia para que algunos de los sectores peor parados, como el de la hostelería, pudieran plantar cara a la situación con la casi única herramienta viable en ese momento, las terrazas.

La situación ha cambiado y de ahí que el Ayuntamiento anunciara recientemente su intención de mandar desmontar, para mediados de junio, las terrazas que se colocaron en ubicaciones excepcionales, en algunos casos sobre plataformas y restando plazas de aparcamiento.

Pero el Consistorio, ha anunciado el primer edil, está valorando la posibilidad de replantearse la ordenanza reguladora de terrazas y avanzó la posibilidad de que se presente un borrador en esta línea para verano.

Goia, además, ha planteado que se podría valorar la posibilidad de aplicar tratos diferentes por barrios ante estas terrazas.

Porque, como había apuntado en declaraciones previas, parece que de momento ha llegado para quedarse la preferencia mayoritaria de consumir en terrazas, más cuando se va acercando la temporada estival.

De ahí que el Ayuntamiento donostiarra se plantee la posibilidad de reformar la ordenanza. "Pensamos que hay cosas que se pueden cambiar. Como Gobierno tendríamos que dar un primer paso presentando una propuesta", ha añadido.

El proceso, ha afirmado, no será inmediato, dado que una modificación conlleva el desarrollo de un proceso dilatado en el tiempo, incluyendo la presentación de alegaciones, su valoración etc., un proceso este que podría alargarse por más de seis meses.

Lo que Goia considera oportuno es que sea el propio Consistorio el que, "sin depender de terceras instituciones que declaran los estados de alarma o de alerta, que cuando decaían nos dejaban sin opciones", pueda tomar decisiones de carácter excepcional. "Este ha sido uno de nuestros principales problemas durante este tiempo", ha abundado. "Sería conveniente introducir un mecanismo que permita que sea el Ayuntamiento el que decida al respecto", ha reflexionado en voz alta.

Hay también otros temas "que se han puesto sobre la mesa" en situación de pandemia. Uno de los cambios podría afectar a las terrazas que se sitúan fuera del ángulo de visión del establecimiento hostelero. Con la ordenanza vigente esto, menos en la situación extraordinaria que lo ha propiciado, no es posible, aunque es algo que se podría replantear porque la experiencia ha demostrado que "en algunos casos esto no es tan problemático". "Es algo que hay que definir bien", ha añadido.

Si hay un tema que merece un análisis en profundidad es el de las terrazas sobre plataformas que ocupan plazas de aparcamiento. "Para esto, reconozco, no tengo una propuesta concreta. Es algo que hay que estudiar al detalle, porque en algunos casos puede estar bien pero no se puede abrir esta posibilidad con carácter general. Creo que hay poner límites".

Por último, Goia ha lanzado otro tema de debate. "Creo que toda la ciudad no es igual. Cada zona tiene características diferentes y quizá con la ordenanza podríamos hacer algo que no hacemos, poder aplicar matices, que unas cosas sean posibles en un ámbito y no en otro".