a confitería Garrarte y la tienda de frutas y verduras Muno Baserria de Donostia fueron recientemente destacadas en la categoría Comercio de Nueva Creación en la V edición de los premios al Comercio Donostiarra que organiza Fomento de San Sebastián todos los años. "Comercios con cinco años o menos de antigüedad que han solventado con éxito sus inicios y disponen de un buen potencial de crecimiento", dice la descripción de Fomento para referirse a estos establecimientos, y la verdad es que razón no le falta.

Garrarte abrió sus puertas en la calle Puerto hace cinco años y su dueña, Angelines Catalá, es la cuarta generación de confiteros. Su familia, natural de Navarra, siempre se ha dedicado a la venta ambulante, pero la crisis de 2008 hizo que decidiesen abrir su primera tienda en Iruñea, en la calle Estafeta. "Nosotros íbamos a vender mucho a Valladolid, a Madrid... por todo el país. En 2008 empezaron a bajar las ventas y estuvimos como tres o cuatro años que no sabíamos muy bien a dónde ir. Decidimos abrir un local estable en Iruñea porque pensamos que pagábamos mucho dinero a los organizadores de las ferias, y que con un poco más de dinero teníamos para un alquiler e íbamos a estar estables", explica Catalá a este periódico.

En Iruñea les fue "muy bien", y como eran dos socias, decidieron que tenían que abrir otra tienda en otra ciudad para tener cada una su propio establecimiento. "Estábamos entre Donostia, Bilbao, Gasteiz, Zaragoza o Logroño, por cercanía de Tafalla. Y al final decidimos Donostia porque era la ciudad que más nos tiraba, y aquí estamos", indica Catalá.

Según ella, destacan en productos "de primerísima calidad" y en la elaboración artesanal. "Yo soy cuarta generación de confiteros y un 80% de los productos que hay en Garrarte Donostia son elaboración nuestra", explica.

Trabajar con las recetas de sus abuelos también les hace ser "únicos", asegura. "Hemos ido innovando a la hora de hacer chocolates o caramelos, pero nuestra base siempre es lo tradicional. En Garrarte encuentras el pirulí de la Habana, por ejemplo, que es lo que llama mucho la atención a la gente mayor, o los martillos de toda la vida de caramelo, los chupetes, las piruletas rojas, las manzanas de caramelo... Pero bueno, lo que trabajaban mis abuelos, mis padres o mi bisabuelo lo seguimos trabajando nosotros, con las mismas recetas además", subraya.

Sin embargo, el producto estrella de su establecimiento es la garrapiñada. La familia de Catalá es de la zona de Tafalla, y su madre solía subir a Ujué a vender el garrapiñado. El producto que ofrece a sus clientes en Donostia tiene la misma receta que tanto éxito tenía en Navarra: la garrapiñada con un poquito de azúcar, brillante y cosecha navarra toda la almendra.

Además, Garrarte también se esmera mucho en la estética de la tienda y las trabajadoras ponen mucho empeño en decorarla. Eso también atrae a la gente. "Mario Echevarria es mi decorador y él me decora siempre la tienda y los escaparates. El día 1 de julio abrimos con la nueva imagen de Garrarte y le dimos un aire de los años 20. Ahora también me ha hecho toda la decoración de Navidad y la tienda está de ensueño, parece de cuento", explica.

En el establecimiento también se pueden hacer pedidos para bodas, comuniones y bautizos. "A mí lo que más me gusta es que la gente venga con su idea y luego vemos lo que podemos hacer, pero que la gente sepa que puede pedir y que no piense que eso será imposible de hacer", destaca.

La tienda de frutas y verduras Muno Baserria, en Nafarroa Beherea Plaza, comenzó su recorrido en plena pandemia, en julio del año pasado. Muno es un caserío de Ibaeta y para Jone Irizar, hija de la familia al que pertenece el caserío, siempre ha sido un sueño tener una tienda física para vender sus propios productos de la huerta.

"Desde pequeña he estado trabajando con mi abuela y mi madre en el mercado de la Bretxa y mi ilusión era abrir mi propia tienda. He estado trabajando en otras fruterías para coger experiencia, pero quería abrir mi negocio para vender los productos de casa y tener esa distinción", explica Irizar.

En plena pandemia, vieron el local y les gustó mucho, así que decidieron que tenía que ser "ahora o nunca". "Empezamos con mucho miedo porque, lógicamente, los tiempos de pandemia no son los mejores para comenzar una nueva aventura como esta, pero decidimos que tenía que ser ahora", indica.

Y han tenido suerte, porque asegura que la tienda ha tenido una buena acogida por parte de los vecinos del barrio. Aparte de productos de su caserío, también ofrecen bebidas y alimentos artesanos elaborados por pequeños productores locales, como mermeladas o la cerveza Gross, por ejemplo. "Nos hemos dado cuenta de que a la gente le gusta eso y que, además, agradece mucho. Nos dedicamos a vender productos de temporada. Por ejemplo, ahora tenemos berzas, acelgas, coliflores, puerros... verduras de invierno. En verano solemos tener tomates, pimientos, lechugas y lo que haya. Traemos las verduras directamente del caserío, porque todos los días, antes de que mi madre vaya a trabajar al mercado de la Bretxa, las deja aquí", explica.

Muno Baserria también participa de forma activa en las redes sociales e Irizar subraya que eso les ayuda para atraer a la gente joven, sobre todo. "Nosotros solemos poner fotos de nuevos productos que llegan a la tienda para que la gente vea. Hay gente joven, y no tan joven, que no pueden venir todos los días y cuando tenemos algún producto de la huerta, o algo que le hemos comprado aparte a un productor, solemos subir la foto a las redes sociales para que compren antes de que se nos acabe. Luego nos llaman, vienen o mandan a alguien a por ello. La verdad es que las redes sociales ayudan mucho", asegura.

Aunque todavía no tienen la tienda online, Irizar destaca que "están trabajando en ello". De momento, tienen la opción de hacer el pedido vía WhatsApp, pero próximamente Muno Baserria dará un paso más para estar disponible y ofrecer los mejores productos de la huerta incluso detrás de las pantallas.

Comercios con historia y trayectoria consolidada, que son referentes en la ciudad.

Almacenes San Ignacio. Comercio de Textil y Hogar.

Minimil. Tienda de ropa.

Zugasti jantziak. Tienda de tendencias y moda.

Comercios que trabajan bajo criterios medioambientales y de sostenibilidad.

Minusse. Comercio de moda sostenible.

Mikel Aranburu Arte y Grabado. Productos respetuosos con el medio ambiente y realizan distintas iniciativas que fomentan la sostenibilidad.

Comercios que apuestan decididamente por la innovación y aportan un valor diferencial respecto al mercado o a la sociedad actual.

The Loaf. Panadería.

Noventa Grados. Concept Store en la que conviven la moda, peluquería, cosmética, perfumería, diseño, arte, belleza y gastronomía.

Comercios con 5 años o menos de antigüedad que han solventado con éxito sus inicios.

Muno Baserria. Tienda de frutas y verduras.

Garrarte. Confitería.

"Quería abrir mi negocio para vender los productos de casa y tener esa distinción"

Dueña de la tienda Muno Baserria

Angelines Catalá es la cuarta generación de confiteros y un 80% de los productos que hay en Garrarte Donostia son de elaboración propia

Jone Irizar abrió la tienda de frutas y verduras Muno Baserria en plena pandemia, y gran parte de los productos que vende son de su caserío

"Hemos ido innovando a la hora de hacer chocolates, pero nuestra base es lo tradicional"

Dueña de la tienda Garrarte