El nuevo puente de Iztueta ya está colocado después de que esta mañana la estructura de 26 metros se haya terminado de ensamblar con el resto de la construcción. La colocación del nuevo puente comenzó en la madrugada del viernes al sábado, con los trabajos previos y el movimiento de la estructura mediante patines y gatos, y la parte más delicada ya está hecha. El siguiente paso será colocar las vías y las catenarias, para después hacer la prueba de carga, y está previsto que todo este trabajo se complete el martes antes de las 5.00 horas -plazo contemplado para este tramo de la obra- ya que el miércoles se restablecerá la circulación ferroviaria, cortada durante este puente del Pilar.
Las obras marchan según lo previsto, tal y como indican desde el propio Ayuntamiento de Donostia, así que no debería haber problemas para que los trabajos previstos se completen para el martes. La estructura, al ser muy pesada, se movía poco más de un metro cada hora, por lo que el movimiento apenas podía apreciarse por parte de los curiosos que durante el día se acercaron a observar el desarrollo de la obra.
Una vez se pueda restablecer el tráfico de trenes -limitado por ahora a una velocidad de 30 kilómetros por hora hasta el 6 de noviembre- comenzará a excavarse el terreno para construir el paso para coches y peatones bajo las vías del tren. La nueva calzada, hundida para que pasen sin problemas los camiones y los autobuses, será la futura conexión del barrio de Egia con Gros y el Centro.
14 meses de obra
Fue este pasado mes de febrero cuando comenzó el derribo del antiguo viaducto de Iztueta y se prevé que la obra esté finalizada en abril del año que viene, por lo que se dedicarán catorce meses a acondicionar la zona, que también supondrá "la eliminación de un punto crítico desde el punto de vista de seguridad para las mujeres", tal y como señalan desde el Ayuntamiento. El viaducto se encontraba en malas condiciones y requería de una fuerte reforma o de la demolición total, opción esta última por la que se decantó el Consistorio.
La finalización de las obras aliviará también la afección en el tráfico que están viviendo los usuarios de vehículos particulares, ya que a estas obras en Iztueta se une el corte del camino de Mundaiz, lo que dificulta el acceso tanto a Amara como al Centro. Además, el acondicionamiento de la zona inferior a las vías permitirá que los alrededores del juzgado sean más agradables para los viandantes.
