-El Ayuntamiento de Donostia ha renunciado a la construcción de viviendas de protección pública (VPP) en el gimnasio provisional de Altzaque forma parte del conjunto del antiguo Instituto de la Construcción, y tampoco derribará la actual sede de Osalan, ubicada en el palacete que acogió la clínica de San Antonio, en Egia.

Ambas decisiones han sido adoptadas tras estudiar la docena de alegaciones que se presentaron al convenio suscrito a finales del pasado año entre el Consistorio y Kutxa Fundazioa, propietaria de los terrenos del antiguo Instituto Oncológico de Aldakoenea, ya derribado, así como del solar del espacio educativo de Altza. La Junta de Gobierno dejará hoy sin efecto aquel convenio, por lo que ambas partes tendrán que suscribir otro diferente.

Fuentes municipales explicaron que el actual gimnasio provisional de Altza, habilitado para dar servicio al barrio mientras se construye el nuevo polideportivo, se mantendrá como equipamiento en el futuro. El solar no albergará pues las 50 VPP previstas y el gimnasio podría seguir funcionando.

La construcción de más pisos había levantado quejas entre las asociaciones de la zona, que consideran que Altza es un barrio excesivamente poblado como para acoger más viviendas.

Sí se prevé destinar, como estaba ya anunciado, a viviendas dotacionales, es decir, apartamentos para jóvenes y mayores, los otros edificios del antiguo instituto de la construcción. Hasta el momento, la cifra de apartamentos dotacionales proyectados era de 70.

Los cambios decididos por el departamento municipal de Urbanismo conllevan “dejar si efecto y archivar el expediente” suscrito en diciembre del pasado año por el Ayuntamiento y Kutxa Fundazioa, una decisión que será adoptada de modo oficial hoy por parte de la Junta de Gobierno local.

Otro de los cambios significativos de la operación hace referencia al mantenimiento de la antigua clínica San Antonio, actual sede de Osalan, que no se derribará como estaba previsto, sino que se mantendrá en pie. Este inmueble no fue incluido en el Plan de Protección del Patrimonio Urbanístico Construido (Peppuc) y ya hace más de cuatro años el colectivo Áncora abogó por protegerlo aunque su petición no fue admitida.

Ahora esta entidad ha firmado una de las doce alegaciones al convenio, precisamente para salvar el edificio. En esta ocasión, el departamento de Urbanismo ha tenido en cuenta su propuesta y el edificio quedará asignado a equipamientos, como hasta el momento.

La clínica San Antonio fue construida en 1926 y dejó de servir como centro sanitario en 1984. Posteriormente, acogió la sede del Instituto de Salud Laboral Osalan, que sigue en estas dependencias. Según Áncora, el edificio se caracteriza por sus cuatro torreones y amplios ventanales que en su día estaban destinados a ofrecer espacios luminosos a los pacientes. Áncora defendió su mantenimiento “por ser un edificio histórico perfectamente reutilizable, que forma parte importante de la memoria e identidad urbana”.

La decisión de salvar del derribo la antigua clínica de San Antonio conlleva la construcción de 22 viviendas menos en la zona de Aldakoenea, donde estaban proyectadas unas 300 nuevas. Como también se eliminarán las 50 VPP del gimnasio de Altza, la cantidad de viviendas de la nueva operación podría variar.

derribos

El proyecto de reforma de Aldakoenea también contemplaba la demolición de medio centenar de viejas viviendas, cuyos propietarios serían realojados en el nuevo desarrollo urbanístico.

El plan de transformación de Aldakoenea lleva años gestándose. El convenio del Ayuntamiento con Kutxa Fundazioa vinculaba ambos espacios y preveía ubicar en Altza las obligatorias VPP correspondientes al proyecto urbanístico de ambas zonas unidas. Sin embargo, con los cambios decididos, y aunque ambos ámbitos sigan estando vinculados en el acuerdo, el reparto espacial de las viviendas será diferente.

El acuerdo suscrito a finales del pasado año, que plasmó un plan de varios años atrás, excluyó finalmente el derribo del colegio de la Presentación de María y del centro de estudios Nazaret, que desaparecían del mapa en los primeros bocetos del plan.

Así pues, además de ambos inmuebles educativos, podrían mantenerse en Aldakoenea la residencia de mayores del mismo nombre, así como algunos inmuebles del entorno de la parcela de la calle Maldatxo 10 y las edificaciones residenciales de Aldakoenea 6, Aldakoenea 8/10, Aldakoenea 6 w y Aldakonea 10B, según se preveía. A este plan se le suma ahora el mantenimiento de villa San Antonio. Además de la modernización urbana, el plan de Aldakoenea prevé una mejora de la accesibilidad, con nuevas calzadas interiores y dos tramos de ascensor, que unirán Duque de Mandas con la zona alta de Egia.