El alcalde de Donostia, Eneko Goia, ha confiado en que la situación epidemiológica permita que el próximo 20 enero la ciudad pueda celebrar su festividad y "salir a la calle a tocar el tambor". En una tertulia en Radio Euskadi junto a los alcaldes de Bilbao, Juan Mari Aburto, y de Vitoria, Gorka Urtaran, Goia ha expresado su optimismo respecto a la evolución de la pandemia y de la vacunación, y que se pueda celebrar esa fiesta, pero si los datos no lo permitieran, habría que adoptar la decisión de no hacer la tamborrada y explicarla a los ciudadanos.

También Urtaran ha confiado en poder celebrar el próximo 4 de agosto de 2022 la bajada de Celedón en la Virgen Blanca y poder ir volviendo a la normalidad en todos los ámbitos.

El alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, ha destacado que Osakidetza ha soportado lo más importante de la pandemia pero los ayuntamientos han sido los grandes aliados en esa lucha porque han sido los que ponían en marcha las medidas que se iban adoptando.

Respecto a los comportamientos incívicos de quienes se han saltado las normas, Aburto ha opinado que no se debe criminalizar a la juventud ya que "la grandísima mayoría ha cumplido" y ha demandado medidas preventivas de fomento de valores sociales para hacerle frente, pero también el reforzamiento de la actuación policial y de las medidas coercitivas.

En ese sentido, Goia ha reconocido que en Donostia han "llevado mal" los incidentes que se han registrado cada noche de este verano por botellones y altercados con la policíaor botellones y altercados con la policía, por parte de "una minoría" de la sociedad.

Ante ello, ha defendido "una actuación contundente" porque "esas cosas que no tienen ni disculpa ni perdón, independientemente la razón que esté detrás", y ha defendido hacerles frente con una "respuesta policial y judicial contundente".

Gorka Urtaran ha rechazado la recientes agresiones ocurridas en Vitoria a un joven homosexual y a un representante del PP. Ha condenado "ese tipo de agresiones que van en contra de valores de la libertad y la tolerancia", y ha mostrado su "cariño y solidaridad a los agredidos por unos u otros motivos".

A su entender, "los partidos no pueden justificar ese tipo de actuaciones, ni es aceptable" asegurar que "ese tipo de conflictos tengan que ver con la escuela vasca", como criticó ayer el presidente del PP alavés, Iñaki Oyarzabal.