- La barandilla del paseo de Salamanca, que se encuentra oxidada y con mal aspecto, empezó a pintarse en la jornada de ayer, de modo que esté una temporada reluciente antes de su sustitución por otra nueva, según informó ayer el concejal de Mantenimiento Urbano, Miguel Ángel Díez Bustos.
Los trabajos de pintado de la barandilla corren a cargo de cinco operarios, que se ocupan de la tarea, un trabajo que se alargará hasta el próximo viernes, siempre que el tiempo no lo impida.
El tramo de 210 metros del paseo de Salamanca se sustituirá más adelante, ya que los presupuestos municipales tienen consignada una cantidad de un millón de euros para su renovación.
El último tramo de la barandilla de La Concha también será sustituido en los próximos meses, en el transcurso de una obra que afectará al paseo de La Concha, donde se ensanchará la acera y mejorará el bidegorri.
