- Las colas volvieron ayer al exterior de los parkings donostiarras, que recibieron un aluvión de vehículos similar al de los veranos anteriores a la pandemia. Las filas de espera en el exterior fueron una constante al mediodía y primeras horas de la tarde, después de meses de escasez de clientela en los aparcamientos de pago.

A las 14.00 horas, todas las plazas de rotación de los catorce estacionamientos subterráneos de la ciudad estaban ocupadas, con algunas excepciones. Quedaba un sitio en el Kursaal, otro en el Boulevard, 47 en Atotxa, 17 en la Estación y dos en Okendo. Todos los demás aparcamientos (Ondarreta, Zuatsu, Illunbe, Txofre, plaza de Catalunya, La Concha/plaza de Cervantes, San Martin y Easo) no tenían ni una plaza disponible en rotación.

Dos horas más tarde, a las 16.00 horas, el panorama era similar. Solo quedaban diez plazas para estacionar en el Txofre, una en el Kursaal, 50 en Atotxa, dos en Okendo, una en La Concha y dos en San Martin. En los demás, nada.

Así, de las más de 5.800 plazas que suman los estacionamientos subterráneos de la capital guipuzcoana, solo un 1% de los espacios estaba disponible. Los aparcamientos de Atotxa y la Estación fueron los que mayores probabilidades tenían de ofrecer un hueco a los conductores.

Y cuando los aparcamientos subterráneos están llenos es porque las plazas en superficie también lo están. En las distintas zonas reguladas por OTA tampoco abundaban los huecos libres y más de uno tuvo que dar varias vueltas para aparcar en zonas donde, por lo general, no suele haber problemas para encontrar estacionamiento de pago en superficie.

El trafico denso que suele afectar a menudo al paseo de Bizkaia se trasladó a otros puntos. De hecho, el departamento de Movilidad del Ayuntamiento ha destinado esta semana un agente fijo en la intersección de las calles Easo y Arrasate. Cuando empiezan las retenciones en Easo, se redirige el tráfico hacia Arrasate.

Si sigue habiendo problemas, el agente acude a San Martín y cierra el paso a los no residentes. Así, solo pasan los vecinos, el transporte público, los taxis y los vehículos de reparto.

Por otra parte, la empresa Empark, concesionaria del parking de la plaza de Cervantes, controlaba ayer la cola del parking con sus propios empleados para evitar que la fila de vehículos esperando obstaculizase el transporte público.

La presencia de visitantes en la capital guipuzcoana se nota estos días a simple vista en las zonas de mayor atractivo turístico. Las visitas guiadas por la ciudad vuelven a organizarse y la Oficina de Turismo del Boulevard recibe cada vez más personas.

De hecho, la última semana de julio se registró un aumento del 85% en el número de visitas a la sede respecto al mismo periodo del pasado año. Donostia San Sebastián Turismoa confirmó que el aumento de visitas para solicitar información ha ido creciendo semana a semana desde mediados de junio.

Al mediodía de ayer, un buen número de estacionamientos estaban totalmente llenos y solo quedaban huecos en Atotxa y Estaciones