- El centro de recursos Medio Ambientales de Cristina Enea acogerá este verano una exposición dedicada a la duquesa de Mandas, Cristina Brunetti, y a la creación de este parque abierto al público, cuando se cumplen 95 años de que fuera legado, de forma póstuma, por esta aristócrata y su esposo, Fermín Lasala y Collado, a la ciudad de Donostia.

El Ayuntamiento donostiarra y la Fundación Cristina Enea celebraron ayer un acto en memoria de los duques de Mandas, propietarios del parque, cuya cesión fue aceptada por el Consistorio donostiarra el 5 de mayo de 1926. Poco después, el 2 de junio de ese año, la finca fue abierta a la ciudadanía.

Desde entonces el Ayuntamiento donostiarra es el responsable de la gestión, cuidado y preservación de esta posesión de los Duques de Mandas y Villanueva.

Durante la preparación de la exposición dedicada a la figura de la duquesa, uno de los responsables de los proyectos expositivos de Cristina Enea encontró en el Archivo General de Gipuzkoa de Tolosa planos, facturas y archivos relacionados con la creación de la finca de Cristina Enea.

Asimismo se halló una partitura de una pieza escrita por un músico, del que solo se conoce su apellido (Ferré), que era director de la Unión Coral de Vichy (Francia) y estaba dedicada a la duquesa.

La pieza musical, que fue al parecer un regalo a Fermín de Lasala y Collado cuando este era embajador en París (1890-1892), sirvió de cierre del acto musical, que fue interpretado por la banda de profesores de la Escuela de Música y Danza de Donostia.

La concejala de Ecología, Marisol Garmendia, que acudió junto con el alcalde, Eneko Goia, explicó que se ha limpiado y restaurado el busto del Duque de Mandas, situado frente al palacio, que fue colocado en 1926 gracias a una cuestación popular y que ha recuperado su color blanco original.

Por otra parte, el retrato al óleo de la duquesa, realizado por Vicente Palmaroli en 1879, tuvo que ser restaurado en 2020 después de que unos desconocidos accedieran al palacio y lo dañaran.

Además, un nuevo busto de Cristina Brunetti, realizado en cerámica por Zigor García, se ha colocado en la escalera principal como reconocimiento a esta mujer que pasó largas temporadas en la ciudad y falleció en el propio palacio en agosto de 1914.