Los servicios sociales del Ayuntamiento de Donostia tuvieron que atender el pasado a un total de 16.094 familias y otras unidades convivenciales, lo que supone un 7,3% más que en el año anterior, cuando aún no se había extendido la pandemia de covid. Así lo señaló este lunes la concejala de Servicios Sociales, Aitziber San Román, que presentó los datos principales de la memoria de la actividad de su departamento a lo largo del pasado ejercicio, en compañía del director del departamento, Garikoitz Agote.

San Román agradeció la implicación del equipo de 116 personas que trabajan en los servicios sociales del Ayuntamiento durante el año en el que explotó la pandemia. "Lo han dado todo y más", recalcó, para añadir que la intención del Ayuntamiento en 2020 no fue otra que "conseguir una Donostia más cohesionada", precisamente en un momento en el que la crisis derivada del covid dejó a muchas personas sin trabajo y sin recursos económicos. Para mejorar la respuesta hacia ellas, el Consistorio añadió una partida económica extraordinaria de 1,5 millones de euros.

El incremento de familias atendidas por primera vez por los servicios sociales municipales fue del 2%, ya que se registraron 3.940 unidades convivenciales que recurrieron a ellos por primera vez.

Curiosamente, y precisamente por la pandemia, los trámites para peticiones de ayudas, soluciones y distintos recursos que gestiona el Consistorio se redujeron el pasado año un 8,9% y se quedaron en 17.174. El motivo, según explicó la concejala, obedece a la interrupción temporal de nuevas incorporaciones a los centros de mayores que dictó la Diputación a causa del coronavirus, así como a la prórroga de seis meses de los grados de dependencia revisable, lo que redujo muchos trámites en torno a las personas mayores, las principales usuarias de los servicios sociales.

Por el contrario, aumentaron las ayudas económicas en general así como otras actuaciones, como la intervención con menores o la atención a mujeres víctimas de violencia de género. 216 nuevas mujeres fueron atendidas en el programa de información y apoyo, que se añadieron las 227 personas a las que daba servicio este programa con anterioridad.

Las Ayudas de Emergencia Social (AES), que reparte el Consistorio con la cantidad que le trasvasa el Gobierno Vasco, también aumentaron notablemente en 2020, casi un 20%, y "ninguna persona que cumple los requisitos se quedó sin ellas", recalcó San Román, porque el Ayuntamiento de Donostia completa con sus propios fondos el dinero para estas ayudas cuando la partida de Lakua se agota. Así, el pasado año, las arcas municipales destinaron 3,2 millones de euros para este concepto, un 31% más que el año anterior, cuando habían sido 2,4 millones.

Otras ayudas municipales, como las denominadas del Apoyo al Trabajo Compartido, para quienes no cumplen las condiciones de las AES pero tienen también necesidades concretas que no pueden sufragar, fueron concedidas a 812 familias, un 38% más que el pasado anterior. El montante total fue de 696.000 euros, un 29% más que en 2019.

San Román destacó que el 52% del dinero repartido en las AES fue a parar al pago de la vivienda; el 30%, a la energía, y el 12, a alimentación. Este último concepto no se incluía en estas subvenciones hasta el pasado año. En el caso de las ayudas municipales, el 44% fue para la vivienda y un 32%, para la energía.

Como suele ser habitual, la gran mayoría de titulares de AES fueron mujeres, un 70%, pero se redujo la edad media de los perceptores el pasado año, ya que en la franja de edad de 45 a 65 años se contabilizaron un 33% de estas aportaciones, un índice superior al de ejercicios precedentes.

Otros de los servicios que proporciona el departamento de Acción Social del Ayuntamiento es el de Ayuda a Domilicio (SAD), que terminó el pasado año con 579 nuevas altas. En total, 2.633 personas de 1.901 domicilios cuentan con esta asistencia para tareas del hogar y otros quehaceres personales. Supuso una facturación de 10,8 millones de euros (6,15 millones salen de las propias arcas municipales, 2,8 millones de la Diputación y 1,7 de los propios usuarios).

El departamento de Servicios Sociales también atendió al colectivo de personas sin hogar y a los menores que necesitan protección por distintos motivos, entre otros donostiarras