La Parte Vieja se prepara para actualizarse por fin a una última versión de red. La fibra óptica está cada vez más cerca gracias a un estudio encargado por el Ayuntamiento que busca conocer el impacto que supondría esta intervención en el barrio. La declaración de Conjunto Monumental y el Plan Especial vigente no permiten el despliegue de cableado por las fachadas, por lo que mejorar la velocidad de Internet en la zona no es nada sencillo y abre el tarro de los interrogantes en muchos vecinos sobre el coste que puede tener para sus bolsillos poder cargar Google en menos tiempo.

“Con la pandemia, mucha gente ha pasado a trabajar desde su casa y se ha visto la necesidad de contar con todas las garantías posibles en el hogar. Mejorar la conexión pasa por ello”, apuntan a este periódico fuentes municipales. Por este motivo, cuando Telefónica anunció su intención de sustituir la red actual de cobre por la de fibra óptica, desde el Ayuntamiento donostiarra lo vieron claro: era el momento de actualizar una de las zonas más complicadas para intervenir de la ciudad.

La Parte Vieja está declarada Conjunto Monumental y el actual Plan Especial impide que el cableado sea desplegado por las fachadas. Cualquier tipo de conexión, por lo tanto, debe ir por el interior del portal y de las viviendas, con todas las dificultades, tanto urbanísticas como económicas, que ello conlleva. Para profundizar en eso, precisamente, el Consistorio ha encargado un estudio que detallará la intervención.

El objetivo del Ayuntamiento es garantizar la colocación de la fibra óptica hasta cada portal del barrio y, ya de paso, conocer el coste y las dificultades “vivienda a vivienda”. Cada comunidad de vecinos deberá valorar entonces cómo prolonga la conexión a cada hogar, puesto que este gasto ya no correrá a cargo de la empresa telefónica. “Nosotros tratamos de ser una guía y acompañar a los vecinos en todo el proceso. Una vez tengamos el estudio, decidiremos qué tipo de ayudas podemos ofrecer, económicas o no”, explican desde el Consistorio.

reducir los elementos

Para la plataforma Parte Zaharrean Bizi este coste genera reservas entre muchos vecinos del barrio que, aunque son conscientes de la necesidad de actualizar la conexión a Internet de la zona, temen que la declaración de Conjunto Monumental les perjudique, algo que no ocurre en otros barrios de la ciudad. “No se trata de sustituir un cable por otro, hay gente que no tiene preparada la vivienda”, recuerdan desde la plataforma, que espera celebrar una reunión con el Ayuntamiento para conocer de primera mano las intenciones municipales.

Entre estas está aprovechar la sustitución de la red para retirar todas las líneas telefónicas que a día de hoy van por canalización de las fachadas y conseguir así “reducir al mínimo el número de elementos”. Lo que a buen seguro ralentizará el proceso, ya que mientras se lleve a cabo la intervención, la cobertura debe estar garantizada.

Por este motivo, desde el Ayuntamiento quieren utilizar cualquier intervención de carácter general que se vaya a hacer para incluir la colocación de la fibra óptica. “Somos conscientes de la particularidad de la zona. Estamos obligados a cumplir con nuestra normativa, lo que hace que el coste sea más elevado del que puede ser en otro barrio. Y eso lo vamos a tener en cuenta”, adelantan.

El estudio de intervención estará disponible en un plazo aproximado de tres meses. Mientras tanto, para aclarar cualquier tipo de duda que pudiesen tener los vecinos al respecto, el Ayuntamiento tratará de asesorarles a través de Etxegintza.

La fibra óptica debe ir por el interior del portal y de las viviendas, incrementando un coste que correría a cargo de cada comunidad de vecinos