Donostia cuenta desde el pasado 16 de marzo con un nuevo Archivo Municipal donde se guardan más de 120.000 documentos históricos de todo tipo. Se sitúa bajo la plaza Blas de Otero, en Atotxa y dispone de 1.800 metros cuadrados distribuidos en una sala de consultas y cinco depósitos de documentos. El Ayuntamiento ha hecho una inversión de 3,5 millones de euros, más otros 30.000 euros por el traslado de documentos, que está todavía en proceso.

Los escritos que se pueden consultar hoy en día en el nuevo Archivo Municipal estaban guardados en distintos espacios de la ciudad. Algunos se encontraban en el antiguo Archivo Municipal, situado en Alderdi Eder (han llevado 820 metros lineales de documentos desde allí). “Ese lugar no reunía las condiciones adecuadas para mantener los escritos en un estado saludable. Había mucha humedad, salinidad y tampoco ayudaba que el edificio fuera de madera”, explica a este periódico la directora del Archivo Municipal, Belén Martínez.

Además, tampoco había más sitio para depositar las transferencias que los distintos servicios tienen que mandar periódicamente. “Cada departamento crea series documentales que hay que guardar durante un tiempo en un depósito transitorio, y luego pasan al Archivo Histórico si es necesario conservarlos permanentemente”, concreta Martínez.

El resto de los documentos estaban en la Casa Consistorial de Ijentea (317 metros lineales de documentos), en Berra Behea (260 metros lineales) y en Belartza-Gurutzegi (288,5 metros lineales). En total, el traslado de fondos ocupa 1.700 metros. Es decir, si pusiéramos todos los documentos en fila en el suelo, tendríamos que andar casi dos kilómetros para llegar del primer escrito hasta el último. Sin embargo, el nuevo Archivo Municipal tiene capacidad para 7.000 metros.

Del traslado de los fondos se está ocupando la empresa Gureak Marketing, después de ganar el concurso de contratación. “Se presentaron tres empresas y al final elegimos la empresa Gureak Marketing. Ahora tienen dos meses para traer todos los fondos”, indica.

Nuevo Archivo Municipal de Donostia

Nuevo Archivo Municipal de Donostia

Cinco depósitos

El nuevo Archivo Municipal cuenta con cinco depósitos: el primero ocupa 211 metros cuadrados, el segundo y el tercero 146, el cuarto, 288, y el quinto, 161.

En ellos, se pueden encontrar distintos fondos y uno de ellos es el del Ayuntamiento de Altza. El documento más antiguo de este conjunto es la Carta de partida entre la villa San Sebastián y los vecinos de Alza relativa a escritura de concordia sobre venta de sidras, del año 1609. “Altza es un barrio de Donostia desde el año 1940, pero ha tenido toda la autonomía en dos épocas de su historia. La primera fue entre los años 1821 y 1923, y la segunda de 1879 a 1940”, concreta.

También se puede consultar el fondo del Ayuntamiento de Donostia. Sus extractos de actas más antiguas son del 1570 al 1599. El tercer fondo es el del Consulado, Junta de Comercio y Tribunal de Comercio y se pueden encontrar escritos del siglo XIX. El más viejo es Libro B de pagos al corredor Olañeta, del 1 de abril de 1803 a 18 de marzo de 1811.

Por último, cabe destacar el fondo de los marqueses de San Millán y Villalegre. “Este fondo está organizado según el sumario del Índice del Archivo de La Marquesa de San Millán y Villalegre, realizado por Jose Mª Donosty”, explica. En ese fondo se encuentran los documentos más antiguos del Archivo Municipal, como el privilegio de merced que hizo el rey Sancho IV a Guillen Per de Mans, concediéndole el prebostazgo de San Sebastián con la primera ballena de Guetaria (1285), y muerto él, a su hijo Odocheo u Odicheo (1292).

Además, uno de los documentos más especiales que se encuentra allí, y que pertenece a ese último fondo, es el Título de doctor y maestro en ambos derechos, canónico y civil, por la Universidad de Bolonia de Juan Martínez Gómez de Verastegui, con la aprobación y confirmación pontifica, y con un certificado del colegio de San Clemente, por el que consta que pertenece a dicho colegio y se portó el tanquam verum et legitimun collegam, laudabiter et honorifice (1579). “Es un cuaderno de ocho hojas de 258/185 milímetros. Lleva dos sellos colgantes de cera, uno del arzobispo de Bolonia Lorenzo Campegio, y otro del colegio de San Clemente”, explica Belén Martínez con entusiasmo.

Pedir cita

Todos los que tengan interés en consultar los fondos del Archivo Municipal tendrán que solicitar una cita llamando al 943 481 053 o mediante la web municipal, y deberán acudir con mascarilla y usar gel hidroalcoholico, así como los guantes que se ofrecerán en el lugar. Además, el edificio cuenta con unas taquillas en las que los visitantes deberán depositar todos sus bolsos, bolsas o carpetas.

Los documentos hay que revisarlos en la sala de consultas u online, en los tres ordenadores que ofrece la sala. Además, hay una serie de escritos que no se pueden usar. “Eso depende de la condición de conservación de cada uno. Algunos son muy delicados y hay que tener mucho cuidado. Es por eso por lo que decidimos digitalizar ese tipo de documentos, para que los pudiera ver cualquiera”, indica Belén Martínez.