- El Ayuntamiento arreglará la ladera de Ulia que se ha deslizado desde octubre de 2019 en tres ocasiones sobre las casas conocidas como de la Cantera, en el paseo de Ulia 124, 126 y 128. El anteproyecto de presupuestos presentado esta semana dispone de una partida de 150.000 euros para la estabilización de este talud, que cayó por última vez sobre los edificios el octubre pasado.

En concreto, el deslizamiento se produjo tras varios días de lluvia y provocó que grandes cantidades de tierra así como piedras cayeran sobre la parte trasera de las edificaciones y quedaran junto a los balcones, lo que asustó a los vecinos, que ya habían pasado por lo mismo con anterioridad.

El Ayuntamiento cortó el paso a la carretera junto a la que se produjo el desprendimiento, lo que obligó a algunos vecinos de Ulia a dar un gran rodeo. Pero el problema principal para la comunidad de vecinos, que había gastado importantes sumas de dinero en informes técnicos, es que no alcanzaba un acuerdo con el Consistorio sobre a quién correspondía la reparación.

Mientras el Ayuntamiento mantenía que la tierra caída estaba dentro de los límites de la parcela propiedad de la comunidad, los residentes admitían que era así pero defendían que la causa del desprendimiento era el mal estado de la carrera apoyada sobre el talud, ésta sí de propiedad municipal.

Entonces, el Ayuntamiento encargó un proyecto con la previsión de ejecutar la obra si fuera necesario. Con la inclusión de una partida en los presupuestos, el Consistorio dispone de fondos para ejecutar la obra, al igual que ha hecho en otras situaciones similares. Por ejemplo, en 2017 reforzó el muro de la trasera de los números 14 y 16 de la calle La Salud para evitar nuevos desprendimientos, una obra que costó 100.600 euros.

Hasta el momento, el Ayuntamiento y los vecinos no se ponían de acuerdo en quién debe pagar el refuerzo del talud