- El apeadero de Renfe del barrio de Herrera, que da servicio a una amplia zona compuesta por Altza, Bidebieta y Trintxerpe, comenzará en breve las obras de rehabilitación y reforma, que incluyen la instalación de ascensores para facilitar la accesibilidad a los andenes. Fuentes del Ayuntamiento de Donostia explicaron que se espera que la obra dé comienzo este mismo mes.
Los trámites para la reforma del apeadero de Herrera dieron un paso adelante en febrero de 2020, cuando Renfe adjudicó la rehabilitación de la estación a la empresa Comsa. Sin embargo, la pandemia ha retrasado la obra. La actuación incluye tanto la colocación de los ascensores, como la mejora de los andenes y de los edificios ubicados en ellos. Además, la reforma del apeadero también conllevará la mejora del pasadizo subterráneo para los peatones, que une el paseo de Herrera con las inmediaciones de José Elosegi.
En total, la obra fue encargada por 2,7 millones (impuestos incluidos) y tiene un plazo de ejecución de catorce meses, por lo que estará finalizada en primavera de 2022.
La instalación de ascensores para llegar hasta los andenes es uno de los cambios más llamativos de la obra, que viene siendo reclamada desde hace una quincena de años tanto por los vecinos de la zona como por colectivos ecologistas. De hecho, el apeadero de Renfe en Herrera es el único de la capital guipuzcoana al que es imprescindible acceder por escaleras desde algunos puntos, lo que lo sitúa fuera de los estándares de accesibilidad actuales.
El Ayuntamiento de Donostia ha solicitado en distintas ocasiones a Renfe y Adif que llevasen a cabo la obra. También el programa de Gobierno de PNV y PSE incluía el asunto dentro de los compromisos de gestión con el Gobierno central para lograr una estación de tren del siglo XXI para Herrera y todo su entorno.
En este apeadero se suben cada día más de un millar de personas. Es el cuarto más usado de Donostia de la línea de Cercanías, tras la estación del Norte, Gros e Intxaurrondo, que se reformó totalmente en 2012. Las paradas de Renfe en Loiola y Martutene, por su parte, tienen la mitad de viajeros, aproximadamente, aunque se espera que aumenten con la construcción de nuevas zonas residenciales como Txomin y las previstas en Martutene.
