ue no haya Tamborrada Infantil este año es un jarro de agua fría también para los escolares, pero la música de Sarriegi no estará ausente de los colegios el próximo martes, víspera de San Sebastián. Ya desde hace unos días algunas escuelas han pedido a las familias que los txikis lleven el consabido tambor y están preparando distintas fórmulas para que el alumnado celebre de un modo diferente la festividad de San Sebastián. Eso sí, con las mismas medidas de seguridad que se están empleando para impartir las clases.

La ikastola Herri Ametsa, en Ulia, tiene ya preparado todo un plan para que todos los estudiantes toquen la tamborrada el día 19 de enero y llevan unos días ensayando la música, incluso los más pequeños, que son quienes se enfrentan por primera vez a los temas propios de la jornada. El director de la ikastola, Karlos Ibarzabal, explica que "la idea es que se hagan grupos, con toda la seguridad que requiere la actual situación de pandemia, con el fin de que todos los estudiantes salgan un momento al patio para tocar la tamborrada".

Como las familias no podrán estar presentes en estos actos, como suele ser habitual otros años, el centro escolar elaborará un vídeo con las distintas actuaciones de los grupos escolares con el fin de que todos puedan disfrutar con posterioridad del momento especial que supone tocar la tamborrada. "Queremos que esta semicelebración llegue a todas las familias y también incluiremos la actuación de la tamborrada de padres y madres del centro", explica el responsable de Herri Ametsa. Según han organizado los coordinadores de los cursos, habrá distintas intervenciones, unas detrás de otras, para cumplir como es debido las normativas sanitarias y que cada persona disfrute de su momento de interpretación. "Habrá dos espacios. En uno estarán los de uno y dos años, que queremos que también sean partícipes de la fiesta y escuchen la música. En otro estará el alumnado de tres, cuatro y cinco años y en unas gradas que tenemos actuarán los de Primaria, divididos en dos zonas".

La directora del ciclo Infantil de Aldapeta María Ikastetxea, Itziar Iturrioz, por su parte, se muestra esperanzada en que la extraña fiesta de San Sebastián de este año cale hondo en el alumnado más joven del colegio y le deje un buen recuerdo para el futuro, a pesar de las circunstancias. Para ello, han creado un programa ordenado, que se alargará a lo largo de toda la jornada. "En los días previos siempre se trabaja la música de San Sebastián en el aula, como una actividad curricular más, y este año también", recalca la docente, que cree que "da pena" la actual situación y por ello han previsto una alternativa en el patio del centro y sin acceso de familias, como es obligado.

"En el ciclo infantil, las aulas son burbujas por lo que entre estos alumnos no tienen que guardar las mismas distancias que los mayores y cada aula puede salir al patio conjuntamente", explica la responsable. "Por eso, este año, en lugar de una izada de la bandera de Donostia haremos tres pequeñas izadas a lo largo del día, empezando a las diez de la mañana, para que puedan pasar todos los pequeños, excepto los de un año, que se suelen asustar", explica. Todo quedará también grabado en vídeo para enviar a las familias.

También están preparando un programa especial para el próximo martes en Intxaurrondo Ikastola, cuyo secretario, Jon Ibarzabal, explica que tienen "un plan A y un plan B" en función del tiempo. No obstante, este centro escolar recalca que la música de Sarriegi y los ensayos de la tamborrada se trabajan cada año dentro del aspecto musical y de ritmo y este año no iba a ser menos. "Lógicamente hay que separar los grupos, pero queremos que los escolares sientan la fiesta y el día de San Sebastián, aunque sea un poco".

En los demás centros escolares de Donostia que este año no podrán desfilar por el centro de la ciudad el 20 de enero también está sonando estos días la tamborrada de puertas para adentro. Algunos, como los txikis de Biteri, en Gros, también la han sacado fuera, tocado en el patio cubierto a la vista del vecindario.

La interpretación de la tamborrada dentro de los centros escolares también se deja ver en las tiendas y bazares, donde el tambor y los palillos han comenzando a venderse a última hora.