- Decenas de comerciantes y trabajadores de tiendas y servicios de la Parte Vieja de Donostia se concentraron al mediodía de ayer en la plaza de la Constitución para reclamar al Gobierno Vasco que les facilite ayudas económicas "para poder aguantar" y no tener que cerrar de modo definitivo. Los trabajadores se mostraron muy preocupados por la situación del barrio, donde la clausura de la hostelería y la ausencia de turistas ha vaciado las calles y ha dejado las tiendas sin clientes.

"El cierre perimetral de la ciudad, unido al cierre de actividades de hostelería lleva al comercio y servicios de la Parte Vieja a un cierre encubierto sin ningún tipo de ayuda económica y fiscal que permita sobrevivir", aseguraron las portavoces de los trabajadores del sector, Patricia Berdeal y Miren Olano, que dieron a conocer el comunicado que han remitido al Gobierno Vasco, un escrito suscrito por 163 comercios y servicios de la Parte Vieja y al que en las últimas horas se han añadido otros 50.

Las más de 200 firmas de establecimientos del barrio reclaman al Ejecutivo autonómico medidas excepcionales "fiscales y económicas" con el fin de poder mantener los negocios sin bajar la persiana de modo definitivo, como ha tenido que hacer más de un establecimiento.

Los trabajadores de tiendas y servicios recordaron que hace un mes el Gobierno Vasco anunció medidas para paliar la situación del comercio y el turismo y se quejaron de no haber recibido hasta el momento "ningún tipo de comunicación al respecto". Por ello, exigen que al menos se suspendan las cuotas de autónomos y se instauren ayudas económicas con las que cubrir los gastos de mantenimiento de sus negocios hasta que la situación retorne a la normalidad.

Sus peticiones serán presentadas en una reunión con el Gobierno Vasco que tendrá lugar el día 11 de diciembre, con la esperanza de recibir "una respuesta", según señalaron las portavoces.

Aunque la pandemia de coronavirus está teniendo efectos muy negativos en todos los barrios de Donostia, en la Parte Vieja se agudiza especialmente porque muchos establecimientos comerciales viven esencialmente de los visitantes, en gran parte turistas y ciudadanos de otros barrios y localidades cercanas, que han dejado de acercarse a la zona. El cierre total de los bares ha reducido drásticamente la vida en sus calles y, en consecuencia, la actividad comercial. Los 5.850 vecinos censados en la Parte Vieja no son suficientes para mantener solos el comercio del barrio.

El Ayuntamiento es consciente de que la Parte Vieja es la zona de la ciudad que peor lo está pasando a nivel comercial, tal y como señalaron el alcalde, Eneko Goia, y la concejala de Impulso Económico, Marisol Garmendia, en el acto de encendido de luces navideñas del viernes 27 de noviembre. De hecho, se ha proyectado una decoración especial para la Parte Vieja. Se han colgado guirnaldas navideñas sobre los escaparates y está previsto que después del puente, el día 11 según se anunció, la plaza de la Constitución acoja una gran bola navideña con el fin de animar a la población a acercarse a la zona y hacer sus compras en las tiendas del barrio viejo de Donostia.