- Habrá navidades, claro, pero serán otras navidades. Lo que todavía resulta difícil de prever es cómo de diferentes serán las fiestas cuando queda poco más de un mes para su celebración.

Primera diferencia notable: ni Olentzero y su compañera Mari Domingi ni los Reyes Magos desfilarán por las calles donostiarras, lo que no quiere decir, insistió ayer el alcalde Eneko Goia, que no vayan a pasar por la ciudad para atender a la llamada y las peticiones de grandes y, sobre todo, de los más pequeños.

Aunque a un mes vista no resulta sencillo conocer cuál será la evolución de la pandemia, lo que sí se sabe y así lo anunció Goia, es que el Ayuntamiento "adaptará" el programa de celebraciones a las circunstancias vigentes. "Celebraremos la Navidad, pero de una forma diferente", explicó.

La oferta de las navidades del COVID será más reducida, con "un programa más simple pero que seguro va a hacer que vivamos y veamos algunos de los actos con otra perspectiva".

Esa simplificación se dejará ver ya en Santo Tomas, una fiesta sin feria, sin puestos y sin baserritarras en las calles. El único acto oficial, que se celebrará a puerta cerrada, será el concurso de txistorra en el Basque Culinary Center.

Las calles de la ciudad sí se iluminarán, como es costumbre, en un intento de animar el ambiente. El encendido de las luces tendrá lugar el día 27 de noviembre.

El mercado de Navidad se instalará en su habitual ubicación del paseo de Francia, pero también será un mercado al modo pandemia, reducido y con restricciones. El número de puestos será un 50% inferior al del pasado año y los visitantes, informó Goia, solo podrán circular "en una dirección" para evitar cruces y aglomeraciones. Con el objeto de controlar mejor el discurrir de personas en este ámbito se habilitarán solo una entrada y una salida.

En el mercado no se celebrarán talleres infantiles ni tampoco habrá espacio para los food trucks.

Si hay un elemento que se había convertido en parte consustancial de la postal navideña es la noria de Alderdi Eder. Pero este año no acudirá a su cita frente a la casa consistorial y habrá que esperar a que la crisis sanitaria pase para volver a ver las ya tradicionales colas de donostiarras y visitantes.

Aunque no habrá cabalgatas, con el objetivo de evitar aglomeraciones y, en consecuencia, disminuir el riesgo de contagio, Olentzero y Mari Domingo no quieren faltar a su cita con Donostia.

Según informó Goia, los niños y niñas donostiarras les podrán hacer llegar sus peticiones aunque no sea del modo habitual. "Olentzero nos ha dicho que en breve nos enviará un vídeo con instrucciones para todos los niños y niñas", apuntó Goia.

Las cartas, avanzó, se podrán remitir tanto por email como por correo, para lo que se instalarán buzones en distintos puntos de la ciudad. Además, los más pequeños recibirán en la ikastola la visita de los galtzagorri.

Aunque no puedan acercarse mucho, los donostiarras más jóvenes podrán disfrutar con Olentzero y Mari Domingi en las representaciones que se organizarán los días 23 y 24 de diciembre en el teatro Principal, en una especie de sesión continua con varios pases.

En los descansos, subrayó Goia, se procederá a la limpieza y desinfección del recinto.

De similar manera se procederá con Melchor, Gaspar y Baltasar. Los Reyes Magos también serán fieles a su cita con Donostia, aunque las majestuosas carrozas quedarán aparcadas en Oriente.

En el caso de los Reyes Magos la cita tendrá lugar en Illunbe a lo largo de toda la jornada del 5 de enero. Cada pase del espectáculo tendrá un aforo para 400 personas.

La entrega de las cartas se realizará de forma virtual y en los buzones navideños, y también sus majestades están elaborando un vídeo para dar las oportunas instrucciones y asegurarse de que nadie se queda sin regalo. Además, se "tratará de lanzar un guiño" a las residencias de mayores, siempre que las circunstancias lo permitan.

Tanto para ver a Olentzero y Mari Domingi como para encontrarse con los Reyes Magos se requerirá de entradas que habrá que reservar de antemano (todavía no se ha fijado cuál será la forma de hacerlo) y que tendrán carácter gratuito.

Otro clásico que se cae del cartel de la Navidad donostiarra es el PIN del Kursaal, aunque se programarán otros actos, como talleres, cine, teatro y circo, que se desarrollarán de forma segura y adecuándose a las circunstancias provocadas por el COVID.

Mercado de Navidad. Seguirá instalándose en el Paseo de Francia pero con la mitad de puestos, sin talleres infantiles ni 'food trucks'. Dispondrá de una entrada y una salida y solo se circulará en una dirección.

Cabalgatas. No habrá cabalgatas para evitar aglomeraciones pero Olentzero y Mari Domingi estarán en el teatro Principal los días 23 y 24 de diciembre y los Reyes Magos, el día 5 de enero en Illunbe. En ambos casos habrá varias sesiones del espectáculo y se tendrá que reservar entrada.