- Los trabajadores de los haurtxokos, gaztelekus y el centro cívico de Etxarriene denunciaron ayer, junto al sindicato ELA, que el Ayuntamiento ha establecido “restricciones graves” en los nuevos pliegos de condiciones del concurso. En una concentración celebrada delante del consistorio, criticaron que el presupuesto de este año ha bajado casi un 40% comparando con el de otros años y lamentaron que no está asegurado el puesto de seis de los 44 empleados. Por otra parte, denunciaron que el gazteleku de la Parte Vieja no se abrirá este curso.

Los trabajadores aseguraron que el Ayuntamiento, con la “excusa” del COVID-19, ha puesto 400.000 euros menos en el presupuesto. “Además, nos van a reducir notablemente las horas, ya que en el caso de las jornadas largas se reducen de las 33 horas a 26 y en el resto, de 21 horas a 16”, manifestaron. Temen que si vuelve un estado de alarma, con el dinero fijado no será posible mantener los puestos de trabajo, a pesar de que en los pliegos se recoge la subrogación.

La concejala de Educación del Ayuntamiento, Duñike Agirrezabalaga, explicó a este periódico que el ajuste presupuestario se debe a que desde el Consistorio tienen que “garantizar la prestación de muchos servicios” y solo realizando estos ajustes podrán seguir ofreciendo muchos de ellos.

Según la concejala, el concurso sale ahora por un precio de 1.063.500 euros para un año mientras que antes el contrato anual era de 1,2 millones de euros. Por lo tanto, el recorte en haurtxokos y gaztelekus sería del 11,3%.

El gazteleku de la Parte Vieja funciona desde abril de 2019 en el antiguo colegio Elizarán. Se trata de una ubicación provisional, ya que los planes municipales prevén instalar tanto el haurtxoko como el gazteleku del barrio en las dependencias del actual ambulatorio de la calle Embeltrán, una vez construido el de La Bretxa.

Agirrezabalaga admitió que este equipamiento, por ahora, no se abrirá porque se ofrecía en un local arrendado “que conlleva un coste añadido que ahora no podemos seguir asumiendo”. Los trabajadores se encuentran a la espera de reunirse con la concejala para solucionar el conflicto.

El Gazteleku de la Parte Vieja no funcionará este curso “porque el alquiler conlleva un coste añadido”, dice el Ayuntamiento