- El colectivo de ciclistas urbanos Kalapie, muchas de cuyas propuestas han terminado haciéndose realidad en Donostia, ha presentado recientemente un estudio al Ayuntamiento con el que justifica su petición de eliminar todos los semáforos de la ciudad en el plazo de diez años ya que, según su diagnóstico, son contraproducentes para la movilidad no motorizada. Kalapie sugiere que cada año se supriman el 10% de estos pasos regulados con luces con el objetivo de que en una década hayan dejado de existir. Kalapie recuerda que el impulso de medidas para favorecer la movilidad de peatones y ciclistas es uno de los objetivos del Plan Estratégico 2030 de Donostia.

"Los peatones y ciclistas no necesitamos semáforos para desplazarnos por la ciudad", sostiene Kalapie, que añade que las señales luminosas llegaron a principios del pasado siglo coincidiendo con el desarrollo de la industria automovilística "para regular las altas velocidades que alcanzan los automóviles". "Si no fuera por ellos, la ciudadanía no necesitaría semáforos", añade.

Además de analizar la situación, y ante la posibilidad de que el Ayuntamiento no tome en cuenta de modo inmediato su petición, propone que, al menos, se sincronicen todos los semáforos de la ciudad "a una velocidad de 12-15 kilómetros por hora, que es la habitual de las y los ciclistas".

Kalapie asegura en su diagnóstico que los semáforos "no benefician a peatones ni a ciclistas, ni tampoco a los vehículos motorizados" ya que, según su tesis, si se circula a baja velocidad "no hacen falta" ya que "la ciudadanía utiliza la comunicación visual para regular la circulación y los automóviles" cuando la velocidad es inferior a 30 km/h. Para defender sus tesis, Kalapie cita estudios de la consultora GEA21, que ha elaborado análisis para el Ayuntamiento de Donostia y que sostiene que "el contacto visual es una de las mayores garantías de seguridad".

Kalapie también defiende que, como dice la citada consultora GEA21, "si se elimina la prioridad se elimina el conflicto y se obliga a los ciudadanos a actuar de manera responsable y segura". Además, el colectivo de ciclistas urbanos asegura que el tiempo que los automóviles ganan circulando a alta velocidad lo pierden cuando se detienen en los semáforos. Por ello, asegura que "llegarían antes a su destino circulando constantemente a baja velocidad y utilizando la comunicación visual en los pasos de cebra".

Mientras los semáforos son considerados negativos para una nueva movilidad, los pasos de cebra son defendidos por Kalapie, que critica la desaparición de numerosos de estos espacios de preferencia peatonal en los últimos años y aboga no solo por su recuperación sino por su ubicación de modo elevado, al mismo nivel que las aceras, con el fin de que sean los coches quienes se adapten a la situación y no al revés.

Kalapie también critica en su análisis que los semáforos donostiarras no están adaptados a los peatones pues no llegan a permanecer "ni 19 segundos en verde", lo que hace que en ocasiones el viandante termine cruzando la carretera en rojo. Además, considera que los largos tiempos de espera hasta que se ponen verde "invitan" a cruzar en rojo, lo que crea situaciones de peligro. Por ello, proponen que en todos los ciclos semafóricos, la mitad del tiempo esté el semáforo en verde para los peatones y los ciclistas (que van por bidegorri). También reclama que los periodos de semáforo intermitente (en amarillo) sean más largos para que las personas con dificultades de movilidad dispongan de tiempo suficiente para cruzar sin que se ponga en rojo.

El colectivo también sugiere eliminar los semáforos con pulsador, que no están pensados para los peatones, según asegura. Pero, como alternativa y mientras el Consistorio opte por mantenerlos, solicita que "se reorganicen de forma que los pulsadores queden a la derecha de las y los ciclistas y sean fáciles de pulsar".

Kalapie reclama que la mitad del tiempo de cada ciclo semafórico esté en verde para los peatones, que en ocasiones no tienen tiempo de cruzar