- Hace años que muchos conventos se están quedando sin inquilinos y muchas congregaciones han aprovechado la oportunidad de negocio vendiendo inmuebles de grandes dimensiones y, muchas veces, en ubicaciones privilegiadas. En Donostia el fenómeno no es nuevo y hay varios ejemplos, a los que podría sumarse en el futuro el edificio de la congregación de Claret, una vez cerrada la ikastola y la parroquia Mariaren Bihotza en la avenida de Navarra.

Está por ver aún si ese inmueble se convierte o no en hotel pero, mientras, acaba de abrir las puertas el hotel Zenit Convento San Martín, en el antiguo convento de las Siervas de María. Han mantenido la fachada original (protegida) y la antigua iglesia, que han reconvertido en lobby y bar (bautizado como La Capilla). La iglesia, que también está catalogada en el grado B del Peppuc, ha sido restaurada. El hotel también ha reconvertido el antiguo coro en una espectacular suite y se mantienen las vidrieras originales.

Cerca de allí ultima sus obras la cadena Catalonia en el antiguo convento de la Compañía de María en el cerro de San Bartolomé, que prevé abrir sus puertas en julio. En este caso las obras fueron conflictivas debido al régimen de protección de la iglesia. La promotora la derribó parcialmente, interpretando que sí podía hacerlo, y el Ayuntamiento llegó a suspender la obra (tanto el templo, del siglo XIX, como la fachada principal del convento por la que se accede a la iglesia están protegidos y deben ser mantenidos, según se recogía en la licencia de obra). Finalmente, el nuevo hotel solo conservará la traza de la capilla.

También se podría citar el caso del convento de las Reparadoras, en la esquina de Easo con San Bartolomé, que ha mantenido un litigio con el Ayuntamiento durante años por el destino que podía tener el antiguo convento. Recientemente el TSJPV confirmaba una sentencia anterior y desestimaba la indemnización que pedía el convento (de 37 millones) por no haber podido desarrollar otros usos debido a la protección del inmueble (grado C en el Peppuc). Desde hace varios años acoge un hostel para jóvenes y su cripta se ha reconvertido en el local de música y ocio Convent Garden.

Otro convento recientemente vaciado es el de Santa Teresa, en la Parte Vieja. En este caso, parte de las instalaciones están ya en manos de la Diputación de Gipuzkoa, aunque está por ver qué sucede con el resto de la residencia y la iglesia del convento, que las carmelitas descalzas pondrán a la venta.

El hotel Zenit ha restaurado la iglesia del convento y la ha convertido en el lobby, pero en San Bartolomé solo se conserva la traza de la capilla