- El conocido hostelero Antxon Vallés, del establecimiento Casa Vallés de la calle Reyes Católicos, falleció en la madrugada de ayer en un centro hospitalario por un problema coronario. Al parecer, iba a someterse a un cateterismo previo a una intervención pero le sobrevino la muerte. El profesional de la hostelería tenía 57 años, la mayor parte de los cuales los había pasado en la barra, atendiendo a la clientela.

Antxon Vallés, junto con su hermano Blas, tomó parte en numerosas actividades del barrio. Era miembro de la Tamborrada Catedral Centenario y aceptó el reto de participar en numerosas iniciativas solidarias y de impulso de la hostelería y los pintxos, especialmente de la Gilda, santo y seña del local, en el que precisamente se inventó en 1946. Todos los años, el desaparecido hostelero organizaba una comida por San Fermín, en la que participan amigos del local, que quedarán algo huérfanos el próximo 7 de julio.

El repentino fallecimiento de Antxon Vallés provocó una honda conmoción entre los numerosos clientes y conocidos de Casa Vallés, uno de los bares clásicos del centro donostiarra, con una larga trayectoria.

El bar Vallés funciona en el mismo emplazamiento desde el año 1942, cuando el abuelo de Antxon y Blas, un cosechero de vinos de la localidad navarra de Olite, llegó a la capital guipuzcoana para vender directamente sus vinos a los donostiarras. Puso la bodega en un local que antes ya había sido taberna y, como tenía cocina, habilitó un espacio para los clientes, muchos de los cuales eran trabajadores de las estaciones ferroviarias, que llevaban su comida y bebían del porrón del vinatero navarro. Con el tiempo, empezaron a venderse también tentempiés como aceitunas, guindillas, pepinillos, bocadillos y ensaladilla rusa.