- El parque empresarial de Miramon contará con unas condiciones más flexibles para la implantación de empresas, según quedó ayer definitivamente aprobado por la Corporación donostiarra, en su primera sesión plenaria tras tres meses sin este tipo de reuniones a causa de la pandemia del coronavirus. La reunión de los concejales se desarrolló ocupando todo el espacio del salón de Plenos, con once mesas añadidas para dos personas cada una, un cambio que resultó más cómodo para contabilizar los votos, según aseguró el alcalde y presidente de la sesión, Eneko Goia.

El Pleno retomó temas ordinarios, como el visto bueno definitivo al Plan Especial para una docena de parcelas de Miramon, que suponen cerca del 30% del espacio del entorno empresarial, que aún está sin ocupar. Con este cambio, el Ayuntamiento pretende dar más facilidades a las empresas que pudieran estar interesadas en implantarse en Donostia. El Plan Especial contó con la aprobación de los grupos políticos que integran el Gobierno Municipal, PNV y PSE, así como por el PP. Por su parte, tanto EH Bildu como Elkarrekin Donostia votaron en contra. Los primeros, porque el plan autoriza la implantación de un gimnasio privado en la zona empresarial y la segunda formación, también por considerar que los nuevos accesos y cambios podrían tener afecciones en el Bosque de Miramon, junto al que se asienta el parque tecnológico.

La concejala de Urbanismo, Nekane Arzallus, manifestó que las modificaciones aprobadas pretenden favorecer el traslado de edificabilidad de una parcela a otra así como el cambio de alturas, en ambos casos sin aumentar el cómputo total construido en la zona, así como la división de parcelas. También se tolerarán ahora usos industriales, auxiliares o complementarios del principal, algo que hasta el momento no se permitía en el parque empresarial donostiarra.

El concejal de EH Bildu Ricardo Burutaran se mostró de acuerdo con algunos apartados del cambio pero criticó que se autoricen instalaciones privadas deportivas para los trabajadores, como existen en otros parques tecnológicos vascos, ya que su necesidad no se ha fundamentado en estudio previo alguno por parte de Donostia Kirola que lo pudiera justificar. Asimismo, consideró que la instalación de un gimnasio para los empleados de Miramon podría ser negativo para el objetivo de dar vida al pequeño comercio, ya que los empleados llegados de otros puntos de Donostia o de las inmediaciones desarrollarían toda su actividad en el mismo entorno sin generar riqueza en la zona urbana.

El portavoz del PP, Borja Corominas, respondió al representante de EH Bildu que "la mejor manera de ayudar al pequeño comercio es generar empleos de calidad como los de Miramon" mientras que la concejala de Urbanismo, Nekane Arzallus, se mostró sorprendida ante el rechazo de EH Bildu a los cambios en Miramon a causa de la posibilidad de crear un gimnasio que, según dijo, se hará realidad si hay interesados. En caso contrario, la parcela volvería a ser empresarial, indicó. Arzallus, además, subrayó que cambios como los aprobados ayer permitirán que la empresa donostiarra Viralgen (precisamente ayer anunció que está desarrollando una vacuna contra el COVID-19) inaugure en 2021 una planta de producción situada también en Miramon, en la que invertirá 50 millones de euros.

Por su parte, la concejala de Elkarrekin Donostia, Haizea Garay, rechazó los posibles efectos medioambientales de los cambios aprobados en el espacio empresarial que, según dijo, permitirán acercar el coche al bosque de Miramon.

También quedó ayer definitivamente aprobada la modificación del Plan General en la Parte Vieja con el fin de se prohiban todos los nuevos usos turísticos, desde hoteles, hasta pensiones, hostales y apartamentos turísticos. Todas las formaciones políticas del Ayuntamiento levantaron la mano a favor de unos cambios, que empezaron a tramitarse hace dos años y que llegan en vísperas del 7 de junio, fecha en la que finalizará la suspensión de licencias otorgadas mientras se tramitaba el asunto. En este caso, EH Bildu y el Gobierno municipal acordaron la transacción de unas enmiendas que tenían como finalidad dejar claro que también las habitaciones de tipo turístico en un vivienda habitual quedan prohibidas en la Parte Vieja de Donostia. Por otra parte, si una actividad turística cesa por voluntad propia no podrá volver a abrirse. EH Bildu solicitó que se impidiese la reapertura tras cualquier tipo de cierre, pero su propuesta fue rechazada. Según explicó Arzallus, si una vivienda turística se clausura por un incumplimiento que luego subsana sí tendría derecho a volver a abrir.

"Los cambios son necesarios para atraer a empresas, como ha sucedido con Viralgen"

Concejala de Urbanismo