- Los conductores de Dbus se encuentran también estos días en una situación inédita, muy diferente de la habitual. El coronavirus ha vaciado los vehículos azules y el trabajo ha cambiado.

¿Le ha tocado conducir autobuses absolutamente vacíos en estos días?

-Me ha pasado sobre todo en días festivos. En líneas como la 35 de Arriola , en la que normalmente va poca gente, sí he llegado a dar una vuelta totalmente vacío.

¿Qué sensación le ha producido?

-Pues un poco de tristura, la verdad. Es como cuando toca ir a trabajar un domingo a las 7.00 horas en verano. Pero por la tarde, no lo había visto en mi vida.

¿Los viajeros les dicen algo en estos días especiales?

-Algunos viajeros nos dan las gracias y en ocasiones, además, lo hacen con una sonrisa. Más veces de lo normal. La gente es consciente de la situación en la que estamos y, en cierto modo, nos lo hace ver. Sobre todo, cuando llevamos servicios como los de las líneas 28 y 35, que van a los hospitales, con trabajadores de estos centros.

¿O sea que notan el agradecimiento de los pasajeros?

-Sí, notamos agradecimiento. Por ejemplo, cuando se acercan a preguntarnos alguna cosita sobre una línea y luego te dan las gracias con amabilidad.

¿O sea que en estos días no hay mucho malhumorado en los autobuses, como pasa a veces en circunstancias normales?

-No. Eso puede ser uno entre mil.

¿Está trabajando desde el principio del confinamiento?

-Trabajé justo antes, hasta el día 16 de marzo. Luego tenía dos semanas de vacaciones, aunque no nos pudimos ir. Después me reincorporé en pleno confinamiento

¿Tiene miedo cuando va a trabajar?

-Voy tranquilo. Tomando todas las medidas que se pueden tomar, cuando estás con otros compañeros, con distancias, con mascarillas, guantes ... Con todo esto y la labor que hacen las chicas de la limpieza para higienizar los autobuses yo estoy seguro. Hay que ir al trabajo con una sonrisa, siempre lo hemos hecho así.

¿El Ayuntamiento les ha habilitado un espacio para descansar entre servicios?

-Sí, la zona de máquinas de café del Ayuntamiento la han habilitado para poder tomar algo, ir al baño... Necesitábamos un lugar para descansar un poco, lavarnos las manos... porque no se puede estar en la calle. También están disponibles los baños públicos del parking del Boulevard, que los conductores necesitamos usar de vez en cuando. Además, hay señor en la avenida de la Libertad, creo que es portero de una finca, que nos dejaba pasar al servicio. Cuando nos pilló esto y aún no se había preparado nada, nos dejaba ir y es de agradecer.

¿Ha habido conductores que no han querido trabajar en estas circunstancias?

-No. Si alguien tiene una dolencia se pone en contacto con el servicio médico y se da la baja.

¿Qué proceso sigue cuando llega a casa?

-Nada más llegar a casa me espera mi mujer. Me dice que me quite la ropa y a la ducha corriendo. Luego a descansar.

¿Nos traerá algo positivo esta situación?

-Con un poco de suerte la gente se dará cuenta de la importancia que tiene el transporte público. Lo limpia que está ahora la ciudad, sin humos ni nada, se nota. Es triste que haya tenido que pasar algo así.

"Cuando empezó el confinamiento un señor de la Avenida nos dejaba pasar para usar el servicio, lo que es de agradecer?