donostia - El Ayuntamiento de Donostia modificará sus normas en vigor con el fin de abrir la posibilidad a que se puedan dividir 21.000 pisos de la ciudad, de modo que se añadan otras tantos al parque existente. Esta es solo una de las medidas incluidas en el Plan de Vivienda 2018-2024 presentado ayer por el alcalde, Eneko Goia, el teniente de alcalde, Ernesto Gasco, el concejal de Urbanismo, Enrique Ramos, y el director de Donostiako Etxegintza, Rafael Farias, a quien los corporativos agradecieron el trabajo de diagnóstico y propuestas llevado a cabo en el documento.

El aumento del número de pisos que se pueden dividir, que actualmente ronda los 8.000 (del total de 88.675 que hay en la ciudad), es una de las iniciativas que el Consistorio empezará a abordar próximamente ya que cuadra con uno de los objetivos del Plan de Vivienda: no consumir más suelo para este cometido. La flexibilización de los criterios arquitectónicos para permitir la división de los apartamentos se basa en que la regla actual es “desproporcionada”. Asimismo, el diagnóstico de la situación estima que si persona sola habita en una vivienda de más de 75 metros cuadrados se desaprovecha espacio.

Según recordó Goia, en la actualidad el 30% de las viviendas de la ciudad están ocupadas por una sola persona y el 60%, por una o dos. Esta situación, así como los precios elevados, contribuyen a que el acceso a un lugar de residencia sea el problema más importante para los ciudadanos donostiarras en las encuestas municipales.

Por otra parte, la vivienda media en Donostia tiene un coste de 405.000 euros, una elevada suma que está condicionada, según recalcó Goia, por los disparados precios de zonas como Miraconcha. Sin embargo, señaló el alcalde, si se elimina esta zona del precio medio, la vivienda donostiarra tiene un coste de unos 300.000 euros, aunque con enormes diferencias según los barrios: desde los 10.100 euros por metro cuadrado en Miraconcha a los 1.800 en Altza o Martutene.

La radiografía de la vivienda donostiarra señala que la media de ocupación por piso es de 2,4 personas y que los barrios con mayor densidad son Amara Berri, Centro, Gros, Altza y El Antiguo. Zonas como el área romántica contienen los pisos de mayor tamaño y, por tanto, mayor capacidad de división.

Además, según una encuesta realizada en 2015 por el Gobierno Vasco, 8.414 personas de edades comprendidas entre los 18 y 44 años son demandantes de residencia en Donostia. De ellas, un 7,3% precisaba de un cambio de lugar y un 10,7% de mejoras de rehabilitación. Farias destacó que un cuarto pisos puede ser muy adecuado para una persona joven y, sin embargo, una carga para alguien mayor o con dificultades de movilidad. Así pues, el Plan de Vivienda aboga también por el intercambio de pisos, los traslados y las rehabilitaciones.

Los estudios municipales destacan, además, que del parque de viviendas actual, solo el 14% está ocupado en régimen de alquiler mientras que el 86% restante es en propiedad. Así, los pisos en los que residen inquilinos ascienden a 3.885.

Una sola persona. El 30% de las viviendas de Donostia están ocupadas por una sola persona y muchas de ellas son de gran tamaño. Otro porcentaje similar está habitando por dos personas.

Ocupación media. La media es de 2,4 personas por piso en la capital guipuzcoana.

Poco alquiler. Las viviendas ocupadas en régimen de alquiler solo son el 14% del total (88.675). Sin embargo, según un estudio de Etxebide de 2017, el 72% de los demandantes de vivienda la solicitan en régimen de alquiler.

405.000

El precio medio de una vivienda donostiarra se sitúa en esta cifra, aunque si se eliminan las zonas más caras como Miranconcha, se reduce a 300.000.