donostia - Cualquiera que acceda al cementerio de Polloe observará que la zona ocupada en su día por las fosas comunes sigue mostrando el mismo aspecto de cierta desolación. Desde que se finalizó el proceso de vaciado de las fosas, en esta zona sólo se encuentran placas de cemento.

Ni mármol ni flores, en este punto, que se sitúa a medio camino de los dos accesos existentes, siguen sin entrar las máquinas y sin que se observe cambio alguno.

La razón radica en que todavía el Ayuntamiento tiene en marcha un estudio que está evaluando qué tipo de actuaciones pueden llevarse a cabo en un enclave protegido.

El concejal de Vías Públicas, Miguel Ángel Díez, recordó que hasta que este estudio no especifique qué actuaciones pueden ejecutarse en Polloe la zona de fosas comunes mostrará el aspecto actual.

sin fecha Una vez el estudio esté ya disponible será cuando se proceda a redactar el proyecto a desarrollar en esta zona. Mientras, explicó el concejal de Vías Públicas, poco se puede avanzar, ya que incluso cuando se procedió a asfaltar los senderos interiores las obras se tuvieron que paralizar, siempre en aras a no vulnerar el grado de protección fijado para este ámbito. Hasta que el estudio no esté culminado, y no haya fecha para ello, no se podrá decidir si en esta zona, que discurre en paralelo a la tapia que rodea el cementerio, se construye el que se bautizó como Jardín de la Cenizas, una zona verde habilitada para que los familiares que así lo deseen puedan esparcir las cenizas de su ser querido.

En la actualidad, según subrayó el edil de PSE-EE, cada vez son más las familias que optan por la cremación, y esta opción se utiliza casi en la mitad de los fallecimiento registrados en Donostia.

Con la puesta en marcha del Jardín de las Cenizas el Consistorio donostiarra pretende dar respuesta a esta realidad, con un manto verde en el que arrojar las cenizas, acto que en numerosas ocasiones los familiares realizan a petición de la persona fallecida y en distintos puntos de la naturaleza.

En Polloe ya existe una zona con nichos en los que pueden depositarse las urnas con las cenizas, aunque no resulte suficiente para responder a la demanda de las familias que prefieren esparcirlas al aire libre, práctica que ha sido desaconsejada por resultar contaminante.

Pero la del Jardín de las Cenizas es solo una de las opciones que baraja el Ayuntamiento aunque, según aseguró Miguel Ángel Díez, no hay ningún proyecto en firme en cartera y cualquier propuesta está condicionada por el dictamen que se emita tras la resolución del estudio en marcha.

Protegido El cementerio de Polloe está catalogado con el nivel E de protección en el Plan Especial de Protección de Patrimonio Urbanístico, calificación que comparte con la plaza de Gipuzkoa, el paseo de Francia, o la plaza del Buen Pastor, entre otros conjuntos.

El cementerio de Polloe fue inaugurado en 1878 y presenta una estructura de calles rectas. Las ampliaciones que se fueron llevando a cabo con posterioridad a su inauguración han tratado de respetar siempre esta estructura.

Además de las fosas comunes en Polloe se encuentran numerosos panteones de singular diseño y de importante valor patrimonial, puntos de interés que se han recogido en la web del mayor cementerio donostiarra.