Llevar la banda ancha a los barrios (actualmente 210 caseríos carecen de este acceso a internet de alta velocidad) y a aquellas zonas del casco urbano que todavía no disponen de esta infraestructura rápida y segura, además de ofrecer un servicio "digno" en unos tiempos en los que la pandemia ha hecho visible, aún más si cabe, la brecha digital. En este contexto inicia su andadura el nuevo operador de telecomunicaciones de Oñati que ha alumbrado el Ayuntamiento para gestionar "desde el propio pueblo este servicio básico de un modo cercano a la ciudadanía, sin trampas ni engaños, y a mejores precios", destacó la alcaldesa, Izaro Elorza, en la puesta de largo de la operadora oñatiarra, bautizada con el nombre de Onaro, que junto con Internet también ofrece los servicios de telefonía móvil y de línea fija.

El salto al mundo de las telecomunicaciones no es fruto de la casualidad. Onaro es una continuación del recorrido de muchos años que atesora Oñati en el sector eléctrico. La villa guipuzcoana, a escala local, es energéticamente autosuficiente gracias a la apuesta histórica que comienza con la producción a través de Oñatiko Ur Jauziak, sociedad participada por el Consistorio, el EVE y Goiener, sigue con la distribución a cargo de la empresa Oñargi, y finaliza con la comercialización en manos de Merkaoña.

Esta nutrida experiencia en clave de autoabastecimiento ha permitido explorar otros terrenos, el de los operadores de telecomunicaciones, con una marca de casa. Oñatiarra. "Al igual que tenemos una red eléctrica propia, lo que ahora ponemos en marcha es un proyecto para completar a medio plazo una red neutra de fibra simétrica en el municipio", precisó el mila primera edil en la presentación ante la ciudadanía de esta iniciativa que cuenta con el respaldo unánime de las dos formaciones políticas representadas en el Ayuntamiento, EH Bildu y PNV.

Merkaoña se encargará de tramitar las contrataciones de los servicios de este operador público que debe su nombre a una palabra del euskalki de Oñati -Onaro- que significa "buenos tiempos".

En esta aventura el Consistorio ha tenido como aliada a la operadora cooperativa de telecomunicaciones Izarkom, que le ha ayudado a gestar un proyecto que nace con el firme propósito de garantizar la conexión de banda ancha a todos los y las oñatiarras. Onaro ya está listo para desplegar su plan de conectividad. Pero antes ha tenido que darse de alta como operador en la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia y poner a punto la infraestructura para su implantación.

El 85% del núcleo rural

Así, en los barrios rurales en los que no se ha extendido la banda ancha, la conexión se hará por radioenlace y, para ello, se han instalado dos supernodos (emite la señal contribuyendo al despliegue de la red) en Belar y el cementerio. "Se ofrecerá una velocidad de 30 megas de bajada (descarga de datos) y subida (envío de información a Internet)", detalló el edil de Socieconomía, Xabier Igartua, a la vez que destacó que en su prime desembarco Onaro proporcionará conexión "al 85% de los caseríos (178 sobre 210) del núcleo rural que en estos momentos no tienen banda ancha (reparando en el censo las cifras se sitúan en 113 personas de un total de 117 que podrán disfrutar de esta tecnología).

En cuanto a su coste, el cliente pagará 25 euros al mes con un plus de tres euros si contrata el teléfono fijo (la portabilidad está incluida). Para el móvil, por su parte, se ofertas distintas tarifas: 2GB y 150 minutos por 6,90 euros mensuales; 9GB y llamadas ilimitadas a 9,90 euros al mes; 23GB y llamadas ilimitadas por 14,9 euros, o 50GB y llamadas ilimitadas con un precio de 24,90 euros.

La tarifa en el centro urbano asciende a 29,99 euros al mes con una velocidad de 100/100 mega que "es suficiente y, por tanto, es la que aconsejamos", recalcó el concejal de Socioeconomía. Se da, no obstante, una segunda opción de contratar 600/600 MG con un coste mensual de 44,99 euros. En ambos casos se incorpora la línea fija de teléfono y habrá que abonar 50 euros por darse de alta.

Hasta el hogar

Por su parte, en el casco urbano Onaro utilizará la red de otros operadores para brindar un servicio de fibra óptica simétrica FTTH (hasta el hogar), la tecnología más avanzada actualmente de conexión a Internet. "El objetivo a medio plazo es contar con una red de fibra propia", reiteró Igartua.

El edil oñatiarra puso el foco, asimismo, en las ventajas de Onaro que en base a una mejor tecnología y tras las comparativa que se han realizado, en algunos caso puede suponer un ahorro en la factura anual de "unos 350 euros". A lo que se suman otros puntos puntos fuertes: al oferta de una velocidad "real" de bajada y subida, sin requisito de permanencia y la atención cercana en la oficina ubicada en el número 24 de la calle Bidebarrieta (Oñargi).

En definitiva, un servicio que nace para facilitar a la ciudadanía el acceso "de calidad" a Internet, sin obstáculos para estudiar, teletrabajar o entretenerse conectados desde casa. Una red que quiere tejerse desde la comunidad; que ya he empezado a caminar