- Cantos, expresiones, vocablos, historias… que pasaban de generación a generación gracias a la tradición oral se han ido perdiendo con el tiempo. Proteger, conservar y divulgar esta riqueza que forma parte del patrimonio cultural más cercano, en unos tiempos en los que las nuevas tecnologías brindan la información de cualquier lugar del mundo a golpe de clic, es el objetivo del proyecto Hurretik que dio sus primeros pasos en 2015. Las partes implicadas, el Consistorio y los centros escolares oñatiarras, renovaron ayer los compromisos asumidos en torno a este programa de valorización de lo propio en el marco del currículum escolar.

Un total de dieciséis unidades didácticas, recogidas en un soporte digital atractivo y accesible en forma de blog abierto (hurretik.eus), son fruto de estos años de trabajo. Se trata de un material innovador y con una metodología dinámica que permite abordar con el alumnado de primero a sexto de Educación Primaria de Txantxiku, Elkar Hezi y Urgain, temáticas tan variadas que van desde la Prehistoria a la Edad Media, pasando por la cocina, el Carnaval oñatiarra, el sector comercial, las actividades de los agentes que operan en el municipio o la música. Todas con la identidad local como hilo conductor.

Hurretik es, por tanto, la llave para transmitir el patrimonio cultural de Oñati a las nuevas generaciones. Pero la segunda “pata” de esta iniciativa ha ido más allá de las aulas para “socializar” el proyecto con el fin de “encontrar el apoyo” de la ciudadanía y “su implicación de un modo consciente”; destacaron la edil de Participación, Anik Zubizarreta, y Sonia Pérez Anguera de Euskaltzaleen Topagunea, que dinamiza el proceso con la coordinación de Josu Zubia. Mirari Sagarzazu firma las ilustraciones del material elaborado, que está al alcance de cualquier ciudadano.

La alcaldesa, Izaro Elorza, Lorea Jiménez (Urgain-Errekalde), Arantzazu Urzelai (Elkar Hezi) e Itziar Arana (Txantxiku ikastola) firmaron ayer la renovación del acuerdo para dar continuidad al proyecto de fortalecimiento del oñatiarrismo y, a la vez, garantizar que se transmita la riqueza del patrimonio cultural local. Entre los compromisos adoptados dentro de este programa “colectivo”, los centros escolares impartirán en el año lectivo como mínimo una unidad didáctica en cada curso de Primaria. Se constituirá, además, una comisión de seguimiento que se reunirá al menos una vez al año para apoyar el desarrollo del proyecto.