- El coronavirus y las consecuencias del confinamiento, la importancia del adulto en el desarrollo evolutivo del menor y la inteligencia emocional en el consumo de sustancias adictivas en adolescentes son las cuestiones que se abordarán en el nuevo curso de la Escuela de Padres y Madres de Oñati, que arrancará a finales de enero. Un proyecto educativo que cumple más de dos décadas como un lugar de encuentro, reflexión y debate sobre la educación de los hijos.

La pandemia ha trastocado también la agenda de la Guraso Eskola que se ha visto obligada a iniciar el nuevo curso dos meses más tarde de lo habitual y con un programa “algo más reducido”. Así, la primera cita será el próximo día 25 y lleva por título Coronavirus y consecuencias del confinamiento. La charla correrá a cargo de la psicóloga, terapeuta y coach Virginia Espín, y se desarrollará de forma telemática a partir de las 18.15 horas. En esta ocasión, la ponencia está dirigida a los progenitores del alumnado de 13 a 18 años y la inscripción permanecerá abierta hasta el día 20, enviando un email a ainhoa@onati.eus. Sobre la misma temática versará la sesión, en principio presencial, programada para el 15 de marzo, en este caso para padres y madres de niños y niñas menores de 12 años.

El 8 de febrero, por su parte, se hablará sobre la importancia del adulto en el desarrollo evolutivo del menor y, como colofón, el 27 de abril el encuentro (online) se centrará en el consumo entre adolescentes unido a la inteligencia emocional.

Los departamentos de Educación y Prevención del Ayuntamiento, el equipo directivo de los centros escolares y las asociaciones de padres y madres acuerdan las temáticas a tratar. “Los talleres se organizan en función de las edades”, detalla la técnica municipal, Ainhoa Moiua. Hay temas que son “muy recurrentes” como las normas y límites, los miedos, la comunicación familiar, el uso de Internet y los móviles, la sexualidad…, y otros que se escogen en función de la actualidad o problemáticas que afloran. Cuestiones muy variadas en las que se profundiza en este espacio de información, formación y reflexión.

La valoración que hacen de la escuela es “positiva”, indica Moiua. En las últimas cuatro ediciones se ha registrado una media de “150 familias oñatiarras” que han participado en las diferentes sesiones que conforman el curso, aunque, la presencia de madres es notablemente superior a la de padres, y es ahí donde se quiere poner el foco para seguir reforzando el programa.