- Tras reprochar al equipo de Gobierno su "falta de liderazgo activo al nivel requerido por la situación", el grupo municipal de EH Bildu y Ahal Dugu Arrasate han planteado un plan municipal de emergencia para hacer frente a las consecuencias económicas y sociales derivadas del COVID-19. "La gestión está siendo improvisada y a remolque; mas allá de las legalmente establecidas por la situación de emergencia, las medidas adoptadas por el Gobierno municipal han sido insignificantes", critican en un nota EH Bildu y Ahal Dugu, formación, esta última, que suscribe en solitario el escrito, sin Ezker Anitza-IU, su socio de la coalición Elkarrekin en el Consistorio.

Entre las medidas que desgranan, piden la suspensión (y no aplazamiento) de las tasas e impuestos a los trabajadores con familia, comerciantes y pequeñas empresas, en estos momentos sin beneficios y con baja facturación. Plantean, asimismo, que se cree una línea de ayudas escalonada por rentas y personas a cargo, al objeto de responder a necesidades básicas como el alquiler, la electricidad, la hipoteca, materias primas para el hogar o la conexión a internet para el alumnado con teleaprendizaje.

También abogan por otorgar subvenciones al pequeño comercio, hostelería y empresas que han parado su actividad. En cuanto al polideportivo, solicitan que se aplique a los abonados el descuento proporcional al cierre de la instalación, y en otro orden de cosas, proponen que se paralicen las inversiones en materia de urbanismo y obras con el fin de "optimizar los recursos para afrontar esta crisis".

De la misma manera, sugieren que se estudie, junto con los propietarios del Hotel Mondragon, la posibilidad de ubicar en él a algunos residentes de Iturbide egoitza para "ganar espacio" de cara al aislamiento de enfermos por coronavirus.

Por otro lado, EH Bildu y Ahal Dugu censuran que la información que les hace llegar el Gobierno municipal es "muy escasa", y reiteran su petición de constituir una mesa de crisis que "unifique a los agentes políticos, sindicales y sociales (red de voluntariado) para analizar la situación y emprender medidas entre todos". "Se ha creado una especie de reunión de portavoces sui generis, formada por concejales y sin tan siquiera nadie que tome acta", advierten.

Por último, instan a la alcaldesa y a su equipo a que dejen de "blanquear la cara una otra vez en la prensa y se pongan manos a la obra", ya que la situación requiere "una gestión máxima". "Los siete días de la semana y las 24 horas del día", sentencian.