Los mutrikuarras abogan por prohibir que los perros accedan a sus playas en verano

Finalizado el plazo para la recogida de propuestas, el cuestionario fue cumplimentado por 595 personas (el 11,20% de la población); una cifra que en opinión del Consistorio es válida para generalizar los resultados estadísticos y considerarlos como "opinión general de los mutrikuarras".

Así, el 71,8% de los ciudadanos opina que los perros que no estén clasificados como animales potencialmente peligrosos y que no tengan antecedentes registrados por agresión deberían circular bajo control y atados con correa por las vías y lugares públicos de la localidad, así como por los edificios colectivos.

Asimismo, el 57% ve bien que los perros puedan circular libremente en determinadas zonas y horarios y el 70,8% cree que el Ayuntamiento debería crear zonas debidamente habilitadas para que los perros puedan andar libres y sin correa.

En cuanto a la presencia de perros en las playas del municipio, el 71,4% de los ciudadanos considera que debería estar prohibida la entrada y permanencia de perros en los arenales durante el verano; con la particularidad de que el 63,2% ve con buenos ojos que en la época estival se habilite una zona para que los perros puedan nadar en alguna playa del pueblo. Además, el 64,4% es partidario de que en mayo y octubre los animales puedan acceder a la playa y la piscina de agua marina entre las 22.00 y las 9.00 horas.

Respecto a los animales que se posean debiendo cumplir unas condiciones especiales y los animales potencialmente peligrosos, el 88,7% de las personas que cumplimentaron el cuestionario se muestran partidarias de que circulen "obligatoriamente con bozal y sujetos con una correa que no se extienda"; al mismo tiempo que el 63,9% de los mutrikuarras aboga por que esos animales lleven a la vista una placa identificativa que indique que son potencialmente peligrosos.

El 46,7% de los mutrikuarras considera que no recoger las heces de los animales en vías y plazas públicas, parques infantiles, jardines, lugares decorativos y de tránsito de personas debería ser sancionado con una multa de entre 60,10 y 300,50 euros.

Eso sí, el 28,7% de los ciudadanos es partidario de que esas sanciones sean de entre 300 y 1.502 euros y el 13,6% piensa que deberían ser de más de 1.502 euros.

Sea como fuere, el Ayuntamiento de Mutriku ya sabe lo que opina la ciudadanía local sobre los perros, por lo que a partir de ahora deberá elaborar la nueva ordenanza municipal que regulará la tenencia de esos animales teniendo esas opiniones en cuenta.