- Con la llegada del verano y el calor, es la temporada en la que también proliferan los insectos y el pulgón de las plantas. Para hacer frente a este problema, el servicio de jardinería de Hernani está empleando un sistema pionero y sostenible: las mariquitas. Los jardineros están colocando mariquitas en los árboles, ya que son depredadoras del pulgón y de esta manera se evita el empleo de productos químicos para proteger las zonas verdes.

De hecho, los pulgones son pequeños insectos que succionan la savia de la planta y que poseen una gran capacidad reproductora y provocan severos daños en árboles y cultivos. En este sentido, son una de las plagas más destructivas en horticultura, jardines y zonas verdes. Además, pueden picar a las personas.

Así las cosas, según la ficha técnica que ha hecho pública el Ayuntamiento, las mariquitas, insectos de la familia de los coccinélidos, depredan pulgones tanto en estado de larva como en estado adulto, aunque no todos los estados de desarrollo son igual de eficaces. Las larvas más viejas son más depredadoras que las jóvenes y los adultos. En todos los casos, los pulgones más jóvenes son los más vulnerables a todos los estados móviles de los coccinélidos.

Para evitar la proliferación de los pulgones, se hacen sueltas de larvas de adalia (mariquita de dos puntos, la espacie autóctona presente en toda Europa) en aquellas zonas afectadas por pulgón y alrededor de este antes de que se extienda.

Para realizar la suelta se utilizan blísteres o cajas de cartón biodegradables, distribuyéndolas por las diferentes zonas a tratar. Las mariquitas y sus larvas son un modo eficaz y sostenible para proteger los árboles. Además, este sistema es muy polivalente. Se puede utilizar para muchas plantas hortícolas, frutales y ornamentales.