- Las jóvenes Uxue Díez y Maite Azabal son las adjudicatarias de la tercera edición de la beca Gazteartean, organizada por el área de Juventud del Ayuntamiento de Irun con el objetivo de apoyar el desarrollo autónomo del trabajo investigador de la ciudadanía joven del municipio. El delegado de Juventud, Santi Jiménez, ha presentado esta semana el proyecto ganador junto a sus autoras, subrayando el carácter "inclusivo y transformador" de la iniciativa seleccionada, ya que "pone el foco en la necesidad de construir una sociedad joven sensible, inclusiva y que tenga en cuenta las necesidades que conciernen a la juventud LGTBIQ+ de Irun".

En ese sentido, el primer objetivo general del proyecto que llevarán a cabo las dos ganadoras es plasmar una "fotografía general" que aborde las problemáticas y necesidades que expresa la ciudadanía joven con respecto a la diversidad sexual y de género. De esta manera, se pretende conocer, contrastar y debatir la realidad de la juventud de Irun para construir una población sensible y dotada de herramientas para una convicencia plena, generando espacios seguros para el ejercicio de los derechos ciudadanos de todos los irundarras.

De forma paralela, el proyecto busca también incidir en los propios jóvenes, impulsando actitudes y conductas sensibles a las necesidades específicas de las personas pertenecientes al colectivo LGTBIQ+.

Para Díez y Azabal, estos dos objetivos generales se enmarcan "en un contexto social donde la discriminación positiva hacia el colectivo LGTBIQ+ joven se hace necesaria dada sus circunstancias actuales y su recorrido histórico". Además, el desarrollo de la investigación se enfocará desde una perspectiva de género, feminista e interseccional, un compromiso que se explicitará en todas las fases del proyecto mediante la promulgación del uso del lenguaje inclusivo y la reflexión desde el feminismo, como parte fundamental de las teorías queer.

Por todo ello, desde el área de Juventud esperan que el proyecto "tenga un impacto positivo" en las personas jóvenes irundarras pertenecientes al colectivo, dado que se pretende "que se sientan más incluidas y se vean como un factor clave en el crecimiento local". De igual manera, se espera que toda la ciudadanía joven de Irun se beneficie de la iniciativa al hacerla partícipe de la misma, dando la oportunidad a los jóvenes de poder contrastar sus conocimientos e impresiones sobre el colectivo. Como objetivo último, se busca que la investigación pueda tener un impacto significativo en la lucha contra la homofobia y la transfobia, así como en la promoción del feminismo.

Como premisa de partida, las autoras plantean que las personas adolescentes y jóvenes pertenecientes al colectivo LGTBIQ+ son especialmente vulnerables a los efectos nocivos de estructuras sociales como el patriarcado o la cisheteronormatividad, dado que la sexualidad se perfila en dicha etapa de la vida. "Tanto es así que el bullying por parte de sus iguales y la incomprensión familiar son comunes dentro de este subgrupo", consideran las adjudicatarias, que también creen que el acceso a recursos como la sanidad o el mercado laboral se ve vulnerado muchas veces en el caso de estas personas.

Con una dotación presupuestaria de 8.000 euros, las ganadoras tienen ahora ocho meses como máximo para llevar a cabo su estudio. Para su materialización, el extracto del proyecto de Díez y Azabal plantea la creación de un entorno participativo en el que sean los propios jóvenes de la ciudad los que ayuden a plasmar la realidad del colectivo en Irun.

Con una dotación presupuestaria de 8.000 euros, las autoras tienen un plazo máximo de ocho meses para llevar a cabo el estudio