l pasado miércoles fallecía Ricardo Etxepare, alcalde de Irun en 1983 y concejal durante dos mandatos como miembro del grupo municipal de EAJ-PNV. El Pleno de la Corporación reconoció ayer su papel como figura clave de la incipiente democracia en la ciudad al guardar, justo antes del inicio formal de la sesión plenaria, un minuto de silencio en su recuerdo.

El alcalde actual, José Antonio Santano, hizo una breve introducción en la que aseguró que Etxepare “amaba Irun con pasión” y destacó las “muchas responsabilidades que ostentó, casi siempre ligadas al mundo de la cultura y la educación”. “Es uno de los cuatro alcaldes que la ciudad ha tenido en democracia, el primero que fallece”, continuó Santano, indicando que la de Etxepare era una opinión “que siempre merecía la pena escuchar”.

Tras el primer edil intervino también Iosu Iguiñiz, concejal del grupo jeltzale y miembro de la familia de Etxepare. En un discurso breve, Iguiñiz aseguró que su tío “huyó de posiciones políticas inmovilistas y de trincheras innecesarias, y trató de crear puentes para llegar a acuerdos con los que no pensaban igual, siempre con el mejor de los objetivos: construir la mejor de las ciudades”. El edil también destacó de Etxepare su marcado carácter humanista y su convicción democrática, para finalizar su intervención con un emotivo: “Agur eta ohore, osaba”.

Cerrado este primer capítulo de la sesión, el Pleno también adoptó importantes acuerdos durante la jornada de ayer, siendo el principal de ellos la de la congelación de las tasas y los precios públicos para el año 2022, una medida con la que desde el Consistorio pretenden hacer un esfuerzo para aliviar las cargas impositivas sobre la ciudadanía durante la época pospandémica.

La propuesta presentada por el delegado de Hacienda, Miguel Ángel Páez, sí que incluye varias modificaciones en las bonificaciones de algunas de las tasas, aumentando las exenciones en cuestiones relacionadas con la eficiencia energética. La congelación de las tasas salió adelante con los votos a favor del Gobierno de coalición que conforman los socialista y Elkarrekin Podemos-IU, y de los grupos del PNV y el PP; EH Bildu decidió abstenerse.

Por otro lado, también se dio luz verde a un aumento de la partida para el proyecto de la primera fase de la Ronda Sur, cuyas obras continúan en marcha en el entorno de Txenperenea. Si bien el presupuesto previsto para los trabajos se engrosó ayer en unos 350.000 euros, el fin de las obras sigue previsto para diciembre. La causa de este incremento fueron unos movimientos de tierra detectados a finales de 2020 en uno de los muros de contención, lo que conllevó realizar una reformulación parcial del proyecto en un tramo de unos 100 metros de longitud. La propuesta salió adelante con los votos favorables de todos los grupos excepto los de EH Bildu, que se abstuvo.

El Pleno también acordó engrosar el presupuesto para la ejecución de la primera fase de la Ronda Sur en unos 350.000 euros