- En vista de las favorables perspectivas que auguran los menguantes datos de contagios por covid, el Ayuntamiento de Irun ha decidido cambiar su estrategia para hacer frente a la pandemia. Hace año y medio el Consistorio aprobó Irun Aurrera, un plan de choque compuesto fundamentalmente por medidas reactivas; es decir, propuestas con el objetivo de responder a las necesidades económicas y sociales que fueron surgiendo durante la crisis sanitaria.

El alcalde de Irun, José Antonio Santano, anunció ayer la intención del Gobierno local de dar “un giro” al plan Irun Aurrera, orientándolo ahora hacia la reactivación económica con medidas proactivas.

“Quizá lo más significativo lo presentamos hace unos días, cuando hablamos de las navidades y dijimos que queríamos que las de Irun fueran históricas”, explicó el primer edil, aclarando que el fondo de la campaña no es otro que el de realizar “una apuesta a favor del comercio, la hostelería y los servicios de Irun en unas fechas como las navideñas, en las que sabemos que se concentra una parte muy importante del consumo”.

En esa misma línea, Santano adelantó que próximamente se va a lanzar una nueva campaña de bonos para impulsar la economía urbana y el consumo local, y recordó el esfuerzo que está haciendo el Consistorio por apoyar al sector cultural de la ciudad.

Profundizando en esta estrategia, el alcalde habló de un nuevo paso: de la presentación de tres candidaturas del Ayuntamiento para optar a los Fondos de Financiación Europeos. Algunos de los ministerios del Gobierno central están abriendo ya diversas líneas de financiación con objetivos concretos, algunos de los cuáles se alinean con proyectos que ya estaban previstos en la localidad bidasotarra.

En ese sentido, una de las primeras líneas abiertas ha sido la de la Estrategia de Sostenibilidad Turística en Destino, a la que Irun ha presentado un proyecto para poner en valor y abrir a visitas las termas romanas de Oiasso, para digitalizar el museo y para convertir a la ciudad en un destino turístico inteligente, con un presupuesto de unos tres millones de euros.

La segunda convocatoria se refiere al apoyo a mercados y a las zonas urbanas comerciales. Irun se presenta a esta línea con un proyecto de modernización del comercio local, para digitalizarlo y crear herramientas que permitan desarrollar procesos de mejora continua.

Con la última candidatura presentada por el momento, Irun pretende ahondar en la electrificación de sus autobuses urbanos y en la reducción de emisiones de CO2.