ituado en la zona sur del núcleo urbano de Irun, el barrio de Larreundi ha sido desde sus orígenes, desde que cobró cierta autonomía del barrio de Lapice en los años 50, un reflejo a pequeña escala, pero a grandes rasgos, de la ciudad bidasotarra. Históricamente es una barriada obrera, de migrantes de todas partes de Estado, y a pesar de que historiadores y académicos se han resistido a concederle la denominación de “barrio” (aunque el término se utiliza de forma cotidiana para referirse a Larreaundi y a otras zonas de Irun que tampoco lo son técnicamente), sus vecinos crearon un fuerte sentimiento de comunidad en las décadas de los 70 y 80.

Es por ello que no es de extrañar que haya cierta preocupación por conservar gran parte del bagaje histórico de Larreaundi que, por no estar documentado, corre peligro de perderse a medida que las generaciones más veteranas nos van dejando. Precisamente, la preservación de todos esos momentos y vivencias, mediante el análisis sociológico del desarrollo del barrio, es el objetivo primordial del proyecto Crónica intergeneracional del barrio de Larreaundi que el camarógrafo Félix Martín y la investigadora Zoa Tamara Cuellar están llevando a cabo estos meses.

La propuesta de Martín y Cuellar, que forman parte del colectivo Belarte, pretende materializarse en un árbol de contenidos audiovisuales que pivotarán en torno a un documental sobre la historia del barrio, pero que también incluirá otros formatos como secuencias fotográficas o timelapses y que se pondrán a disposición de los irundarras a través de Internet. Este planteamiento ha propiciado que el proyecto sea la iniciativa ganadora de la beca Ribera del Ayuntamiento de Irun de este año.

Por el momento, los impulsores del proyecto ya han realizado en torno a una quincena de entrevistas a personalidades y vecinos del barrio, aunque todavía les queda algo de trabajo de campo por realizar. Como Martín explicaba a este diario, en el escenario ideal la vocación del grupo motor del proyecto sería poder estrenar el documental en el propio barrio, a pie de calle, el día 1 de mayo, Día Internacional de los Trabajadores y jornada en la que se celebran, además, las fiestas de Larreaundi. “No sabemos si la pandemia lo permitirá”, aseguraba el camarógrafo, “pero a nosotros nos haría mucha ilusión”. En todo caso, el proyecto estará presente durante la celebración de la feria Ribera, que suele tener lugar en el mes de septiembre a orillas del Bidasoa.

Aunque Martín y Cuellar conforman el núcleo de la iniciativa, el proyecto también cuenta con la colaboración de Rubén Mejuto en tareas de redacción y de Pau Montagut, como director de fotografía Este último aseveró a este periódico sentirse sorprendido por los pocos equipamientos públicos con los que cuenta el barrio a pesar de su cercanía al centro: “Es verdad que hay un proyecto previsto en el antiguo parvulario, pero estaría bien que los vecinos le pudieran dar uso mientras tanto”.

Félix Martín y Zoa Tamara Cuellar trabajan en un análisis sociológico del desarrollo de Larreaundi en diversos formatos audiovisuales