El Ayuntamiento de Errenteria, junto con el Consejo de Igualdad, puso en marcha en torno a la conmemoración del 25N, por segundo año consecutivo, la dinámica denominada Recuperando la memoria histórica de las violencias machistas en Errenteria.
Las actividades arrancaron el 18 de noviembre y el tema de este año ha girado en torno a la memoria de las brujas desde una perspectiva feminista. Así las cosas, el viernes, 5 de diciembre, terminará la programación ligada a esta iniciativa con la inauguración del paseo de Mari Zozaia, que fue acusada de brujería, en el nuevo barrio de Altzate. La inauguración, que correrá a a cargo del grupo de mujeres de Emakumeen Etxea, será a las 18.00 horas. En caso de que haga mal tiempo, la inauguración se pospondrá al 12 de diciembre.
Memoria histórica
Tal y como recuerdan desde el Consistorio, la caza de brujas es un fenómeno histórico que se produjo entre los siglos XV y XVIII y cuyo estudio feminista nos ayuda a desmantelar el imaginario y el discurso que identifica a las mujeres como brujas.
En el III Plan para la Igualdad 2023-2031 aprobado por el Ayuntamiento de Errenteria se establecieron los marcos estratégicos para el desarrollo de las políticas públicas en materia de igualdad de mujeres y hombres para los próximos años. Entre las líneas de trabajo se encuentra la recopilación de la memoria histórica de las violencias contra las mujeres del municipio. En este contexto se enmarca el bautizo del paseo de Altzate con el nombre de Mari Zozoia.
Libro de Xabier Susperregi
Fue el escritor Xabier Susperregi quien se encargó hace unos años, a través de un libro, de recuperar la figura de Mari Zozaia que vivió en Errenteria y en 1609 fue procesada, interrogada, torturada y condenada en el contexto del sumario de Zugarramurdi, acusada de brujería.
Tal y como resume Susperregi, Mari Zozaia nació en Oieregi, Navarra, en 1530 aunque a los veinte años ya se encontraba trabajando de sirvienta en una casa de Errenteria, para una mujer, que al fallecer, le dejó la casa en herencia.
“En los últimos años de su vida, desafortunadamente le colocaron fama de bruja, por falsas acusaciones, lo que propició que fuera entregada a la inquisición por las autoridades de la entonces villa”, señala.
“Estuvo encerrada en la cárcel de Logroño junto a otras personas inocentes de Zugarramurdi. Fueron torturadas terriblemente. María Zozaia, no logró sobrevivir a aquel trato. Falleció antes de ser condenada a la hoguera”, relata el escritor.
"Vieja reivindicación"
Y continúa: “Para tratar de salvar su vida confesó lo habido y por haber, con ochenta años demostró tener una imaginación prodigiosa. Los inquisidores se creyeron que tenía siete sapos vestidos con los que hablaba, y fueron a buscarlos. También creyeron que volaba con su rueca para ir al akelarre de Zamalbide. Se llegó a decir que ella, al mando de otras brujas de la comarca, había hecho naufragar a varios galeones del rey”.
En opinión de Susperregi, con la inauguración del paseo “por fin se puede cumplir una vieja reivindicación y deseo popular para que se reconozca a esta inocente mujer, que fue brutalmente torturada y asesinada, solamente por ser mujer o tal vez por ser una mujer diferente”.