Astigarraga registra quejas contra dueños de perros

El Ayuntamiento de Astigarraga ha lanzado un recordatorio a la ciudadanía sobre la obligación de cumplir las normas municipales de tenencia y protección de animales, especialmente en lo relativo al comportamiento de los perros en la vía pública. 

El Consistorio ha adoptado esta medida tras registrar en las últimas semanas un incremento de quejas vecinales por actitudes incívicas. Las denuncias recibidas se refieren, en su mayor parte, a perros sueltos en zonas no permitidas, presencia de excrementos sin recoger y situaciones de falta de control por parte de algunos propietarios.  

Obligaciones

Ante esta tendencia, el Ayuntamiento recuerda que la ordenanza vigente establece una serie de requisitos obligatorios cuyo objetivo es garantizar una convivencia segura, agradable y respetuosa, tanto para las personas como para los animales. El incumplimiento dela normativa puede derivar en sanciones.

Entre las obligaciones principales, el texto subraya que todos los perros deben circular controlados y sujetos con una correa adecuada a su tamaño y características, salvo en las zonas específicamente habilitadas. Asimismo, se recalca la prohibición de depositar excrementos en la vía pública, parques infantiles, jardines y, en general, en cualquier espacio destinado al tránsito de personas. La recogida inmediata de las heces es responsabilidad exclusiva del propietario, un comportamiento que, según el Ayuntamiento, constituye “una norma básica de respeto y convivencia”.

Zonas habilitadas para perros

Además, el Ayuntamiento recuerda que Astigarraga cuenta con zonas específicas para el esparcimiento canino, definidas en la revisión de la ordenanza municipal de 2021 y destinadas a compatibilizar la convivencia vecinal con las necesidades de los animales. En estas áreas, los perros pueden permanecer sueltos dentro de los horarios establecidos (de 19.00 a 11.00 horas en invierno y de 20.00 a 10.00 horas en verano) siempre que no estén catalogados como animales peligrosos ni tengan antecedentes por agresión. 

Los espacios habilitados incluyen la zona de ribera del parque fluvial; la plaza Mundarro fuera del área infantil; el parque de Murgia también excluyendo el parque de juegos; y el camino de Maskarrene, entre Goiko Iturri y la antigua casa de cultura, exceptuando el manzanal situado sobre la Sagardoetxea y el jardín inferior. A estos puntos se suman varias áreas cerradas distribuidas en Ergobia, Portutxo, la calle Izaskun y el parque fluvial, aunque este último permanecerá temporalmente limitado por las obras de la nueva pasarela ferroviaria.

Pese a la habilitación de estos espacios, el Ayuntamiento recuerda que la responsabilidad de controlar al animal y recoger sus excrementos sigue siendo obligatoria en ellos.

En el caso de perros catalogados como “animales peligrosos” o “potencialmente peligrosos”, la normativa es aún más estricta. Estos animales deben ir siempre atados con la correa y con bozal, tanto en la calle como en los espacios comunes y en cualquier entorno público. 

El Consistorio subraya que este tipo de animales no podrán circular sueltos en ningún espacio municipal, incluso en las zonas de esparcimiento habilitadas para canes.