Lluvia, paraguas, un inmejorable ambiente y, sobre todo, mucha gente fueron algunas de las claves que marcaron el desarrollo de la feria de San Andrés en Eibar.
La buena acogida que tuvo la feria, pese a las malas condiciones climatológicas que acompañaron su desarrollo, convirtió el recinto ferial repartido entre las carpas de Untzaga y Txaltxa Zelai en un auténtico hervidero de gente en los momentos de mayor afluencia.
Recinto ferial
Las dos carpas fueron testigo de un trasiego constante de gente, que iba desde la carpa de la plaza Untzaga a la de Txaltxa Zelai a lo largo de la mañana del domingo, atraída por la gran variedad y la calidad de los productos expuestos en los stands de venta.
Las frutas y las verduras coparon la carpa de Untzaga, mientras que Txaltxa Zelai fue el paraíso para quienes disfrutan del pan, los dulces y el queso.
Los txistularis de Usartza y los trikitilaris animaron con su música la mañana, marcada por momentos de una lluvia pertinaz que no fue capaz de doblegar el ánimo de los eibartarras y vecinos de otras localidades del entorno que se dieron cita en la villa armera.
Bailes bajo la lluvia
La lluvia tampoco pudo con el entusiasmo de los dantzaris que se sumaron a la exhibición de bailes vascos que tuvo lugar en Untzaga.
Mientras los espectadores se protegían de la lluvia con sus paraguas, niñas, niños, hombres y mujeres bailaban al ritmo de la música de los trikitilaris, ajenos a la lluvia que cayó en algunos momentos de la muestra de danzas vascas.
Aizkolaris senior y centenarios
Los concursos son también otro de los ingredientes que dan un especial color a la feria de San Andrés de Eibar.
La cita del domingo sirvió de marco a una competición de aizkolaris. Hodei Azpeleta y Julen Gabirondo se alzaron con la victoria en la categoría sénior, superando a Iker Vicente y Joxean Etxeberria.
A su vez, se disputó una nueva edición del torneo centenario por parejas, un encuentro que tiene como particularidad que la suma de las edades de los equipos en liza debe superar la barrera de los 100 años.
El título en esta ocasión fue para la pareja formada por Ernesto Ezpeleta “Bihurri” (59 años) y Jesús Mari Mujika (49 años), pese a la resistencia que opusieron David Vicente (56 años) y Goizeder Beltza (48 años).
El encuentro se completó con una exhibición a cargo de Aratz y Enara, dos hermanos de once y siete años, respectivamente, que demostraron que la "aizkora" sigue teniendo tirón entre los pequeños.
Concursos y premios
Por otro lado, el primer premio en el concurso de verduras fue a parar a manos de Ezozi Etxeberria, del caserío Arizaga, de Soraluze, mientras que el apartado reservado al puesto con mejor fruta se resolvió con el reconocimiento a José Antonio Elosegi, del caserío Esparru de Gabiria.
La mejor miel de la feria de Eibar llegó de la mano de Eugenio Elorza, de Segura, y el premio al mejor pan fue para Lourdes Malaxetxeberria, elaborado en Berriatua.
La lista de premiados no termina aquí. Otro de los referentes de la feria de San Andrés es el concurso de queso Idiazabal y este año el premio ha sido para la quesería Iruri, procedente de la localidad alavesa de Legutio, mientras que el segundo premio ha ido a parar a manos de la quesería Aizpea, de Olaberria.
Finalmente, el caserío Arizaga, de Soraluze, obtuvo el premio al puesto mejor presentado, mientras que las hermanas Alberdi Oregi se hicieron con el premio reservado a los caseríos de la villa armera.
