Donostia – El pleno de la Autoridad del Transporte de Euskadi (ATE) dio ayer su visto bueno al Plan de Movilidad Sostenible de Euskadi, paso previo a su aprobación definitiva en el Consejo de Gobierno. Finalmente, se han aceptado 742 alegaciones de las 1.680 presentadas por los agentes implicados en el transporte vasco. El documento contempla una inversión cercana a los 5.500 millones de euros, la mitad en ferrocarril y 1.500 millones en transporte por carretera.

La hoja de ruta diseñada para garantizar que los desplazamientos sean lo más sostenibles posibles la próxima década incluye 122 actuaciones concretas. Entre otras cuestiones, plantea la extensión de medidas de pacificación del tráfico a los municipios de más de 25.000 habitantes, en paralelo a las Zonas de Bajas Emisiones de las capitales. Asimismo, proyecta la creación de aparcamientos disuasorios cerca de estaciones ferroviarias o de autobús en municipios medios, el estudio de implantación de carriles bus reversibles en los accesos a las ciudades grandes, el análisis de la conexión de las estaciones de tren de alta velocidad con otros modos de transporte público, también con los aeropuertos a través de transporte público por carretera. Por otro lado, alude al impulso a la electrificación de las flotas de autobuses o a la creación de supermanzanas y áreas de calmado de tráfico en municipios de más de 15.000 habitantes.

Detalle

lBajan las emisiones

Según el Inventario de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero de 2024, Euskadi ha emitido 15,8 millones de toneladas de CO2, lo que supone una reducción del 1% respecto al año anterior y del 38% respecto a 2005. Esta reducción se produce en un contexto de crecimiento económico, con un aumento del PIB del 2,2% durante el último año y un 30% desde el año 2005. El descenso se debe, principalmente, a la caída de emisiones en el sector energético en un 5%.

Esta batería de acciones a corto, medio y largo plazo viene a responder a los 6,5 millones de traslados que se producen cada día en Euskadi, una media de tres por persona, más de la mitad de ellos para acudir al trabajo (32%) y a estudiar (21%). Según el diagnóstico elaborado por el departamento que dirige Susana García, se trata de una movilidad mayoritariamente interna dentro de la comunidad autónoma (el 99%), enfocada a la movilidad activa gracias al tamaño de las ciudades y los pueblos. Al menos el 40% de los traslados de cada uno de los territorios se realiza a pie, mientras que la bicicleta tiene una presencia importante en lugares como Araba. No obstante, el diagnóstico advierte de que el uso del vehículo privado sigue siendo elevada, superando el 30% de los traslados en los tres herrialdes. El uso del transporte público, por su parte, oscila entre el 8,6% de Araba y el 15,4% de Bizkaia.

La Autoridad del Transporte de Euskadi señala que “los objetivos y las determinaciones del plan son positivos y necesarios a efectos de desarrollar un modelo de movilidad sostenible en el ámbito de la CAV”. Según afirma la ATE, este plan es la principal herramienta para desarrollar la Ley de Movilidad Sostenible, que tiene como objetivo “avanzar en la integración de los diferentes modos de transporte para mejorar su eficiencia, con criterios de sostenibilidad, y garantizando la accesibilidad universal”. Por esa razón, además del transporte por ferrocarril, el autobús, la movilidad activa y el vehículo privado, contempla la movilidad aérea, marítima, la logística y las mercancías. Sin duda, la próxima década estará marcada por la llegada del tren de alta velocidad y la puesta en marcha efectiva de las Zonas de Bajas Emisiones en las ciudades más grandes.