Beasain se convertirá en pionera en Europa con la reconstrucción de la plaza Barrendain, que será el primer espacio público del continente diseñado específicamente para prevenir y mitigar la soledad no deseada, una realidad que afecta a tres de cada diez personas mayores de 55 años en Gipuzkoa. La intervención integrará la rotonda, el parque infantil y las palmeras existentes en una nueva plaza accesible y versátil, transformando un área de tránsito en un lugar de encuentro, descanso y convivencia, que fomentará la interacción social y la conexión entre generaciones, promoviendo el bienestar de las personas. Las obras comenzarán en enero de 2026, se extenderán durante seis meses, ocuparán 5.500 metros cuadrados y contarán con un presupuesto de 1,56 millones de euros.

La iniciativa está impulsada por la Diputación Foral de Gipuzkoa y Adinberri Fundazioa, en colaboración con el Ayuntamiento de Beasain, y se enmarca en el proyecto 'Kalelagun', desarrollado por la UPV/EHU. 'Kalelagun' es una guía de diseño que analiza cómo transformar los espacios públicos exteriores para mitigar la soledad y fomentar la participación comunitaria. En Beasain, esta guía se materializará en una plaza real. 

Más de veinte investigadores y estudiantes de la UPV/EHU y del Grupo de Investigación Calidad de Vida en Arquitectura, CAVIAR, han participado en el rediseño del espacio, junto con más de 65 vecinos de Beasain, en talleres de cocreación. Además, han colaborado los consistorios de Arrasate y Donostia, y socios europeos de Austria, Bélgica, Dinamarca, Irlanda y Portugal, que visitaron la localidad goierritarra en junio de 2024.

El proyecto ha sido presentado este viernes en el lugar de la futura plaza por la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza; la alcaldesa de Beasain, Leire Artola; la vicerrectora de Relaciones Institucionales y Cultura de la UPV/EHU, Marian Iriarte; la arquitecta e investigadora principal de Kalelagun, Olatz Irulegi; y Ana Asla, vecina de Beasain y participante en los talleres.

Asla, Artola, Mendoza, Iriarte e Irulegi este viernes en Beasain. Eider Cáceres Ayestaran

Eider Mendoza ha afirmado: "Uno de los factores de bienestar es vivir en comunidad, relacionarse con el resto. Es importante ser conscientes de que el urbanismo también puede contribuir a ello. Esta nueva plaza será pionera, servirá de ejemplo para toda Gipuzkoa". 

Leire Artola ha destacado: "La nueva plaza Barrendain será un símbolo de convivencia y comunidad en Beasain, y un paso importante hacia un pueblo más seguro, amable y cercano".

Así será la nueva plaza

La plaza contará con espacios versátiles que se podrán usar tanto de manera espontánea como para actividades comunitarias. Incluso se colaborará con el ambulatorio de Beasain para iniciativas que ayuden a prevenir la soledad.

La zona de juegos estará pensada para personas de todas las edades, fomentando la interacción entre generaciones.

Imagen de la nueva plaza Barrendain de Beasain. Eider Cáceres Ayestaran

El entorno natural se mantendrá y reforzará: palmeras preservadas, árboles de hoja caduca y perenne, y parterres floridos que cambiarán con las estaciones.

El mobiliario se ha rediseñado para ser cómodo y accesible, usando materiales cálidos como la madera y distribuyéndolo de forma que favorezca la conversación. Los bancos, con respaldo y reposabrazos, tal como pidieron las personas mayores en los talleres, estarán colocados en zigzag.

Aunque las obras comenzarán en enero, el proyecto ya ha dado su primer paso con la instalación de la estación meteorológica, que mide parámetros como temperatura, luz o ruido y permitirá mejorar continuamente el uso del espacio.

Olatz Irulegi, arquitecta e investigadora del proyecto, ha asegurado: "Será un espacio vivo, lleno de vida".