Con criterio general, las y los bergareses pagarán un 3,5% más en los impuestos y tasas municipales en 2026, después de que el Ejecutivo local aprobara esta semana su propuesta de Ordenanzas Fiscales, que recibió el rechazo del PNV (el edil del PSE-EE no asistió al Pleno). EH Bildu justifica esta subida en la necesidad de garantizar servicios públicos “de calidad” y reforzar la situación financiera del Consistorio.
En esta línea, el Gobierno municipal argumentó que en los últimos ejercicios las Ordenanzas Fiscales se han situado por debajo del incremento del IPC, por lo que el Ayuntamiento “debe ir recuperando progresivamente su capacidad económica para poder hacer presupuestos equilibrados”. “Hemos tenido en cuenta, por un lado, la situación económica tanto de la ciudadanía como del Consistorio; y, por otro, la necesidad de garantizar la prestación de servicios de calidad”, recalcó el edil de Hacienda Aitor Aranzabal.
Subida del 0,33% en la basura
Pese a la subida general, habrá algunas excepciones. En el caso de la tasa de basuras, la tarifa apenas variará, con un incremento del 0,33%, tras los ajustes aplicados el año pasado para cumplir con las exigencias europeas en materia de reciclaje, que obligan a que el servicio sea autosuficiente y económicamente sostenible.
El agua se encarecerá un 2,34%
El recibo del agua, por su parte, se encarecerá un 2,34%, mientras que el servicio de ayuda domiciliaria no sufrirá ninguna variación en sus precios. Desde el Gobierno municipal explicaron que no han podido aceptar las aportaciones realizadas por el PNV, ya que “no compartían el enfoque de nuestra propuesta ni los criterios económicos en los que se sustenta”. Aun así, agradecieron que se hayan presentado alternativas, aunque en esta ocasión no se haya alcanzado un acuerdo.
"Falta de voluntad para llegar a un acuerdo"
El PNV criticó “la falta de voluntad para llegar a un acuerdo” por parte del Gobierno municipal. La formación jeltzale planteó un incremento del 2,5%, y subrayó que “en los últimos 28 años, la diferencia acumulada entre la evolución de las Ordenanzas y el IPC supera los siete puntos a favor del Ayuntamiento”. “Las tasas han crecido por encima del IPC, y EH Bildu las ha elevado aún más”, reprochó el portavoz Mikel Lete.
La formación jeltzale presentó nueve propuestas que no fueron aceptadas por el Gobierno bergarés. Entre ellas se incluía mantener los límites actuales para las bonificaciones a vehículos eléctricos e híbridos; limitar al 2,5% la subida en las tasas del servicio de atención diurna Arin, frente a aumento de entre el 10% y el 100% previsto por el Gobierno municipal; y congelar la tasa de recogida de residuos (basuras) hasta realizar un estudio, “en un plazo de dos meses”, que analice la posibilidad de adaptar la tarifa en función del sistema de recogida propio de Bergara y la cantidad real de desechos generados por la ciudadanía, con el fin de “establecer un sistema más justo”.
Mantener las tasas en el polideportivo, udalekus...
Otras propuestas del PNV pedían no aplicar subidas a los baserritarras en los puestos del mercado; mantener las tarifas actuales en las licencias de apertura de establecimientos, en la piscina municipal, en el euskaltegi y en las actividades como udalekus o campus deportivos. En este último caso, creen oportuno realizar un análisis antes de la aprobación de los presupuestos para estudiar la posibilidad de ampliar, de cara a 2026, la duración del servicio hasta el 24 de julio, como medida de apoyo a la conciliación familiar y el bienestar infantil.
Desde el PNV lamentaron que ninguna de estas medidas haya sido tenida en cuenta y consideraron que “el Gobierno municipal ha optado por imponer su propuesta sin buscar acuerdos”.
EH Bildu, por su parte, insistió que con las propuestas del PNV “no sería posible llevar adelante unos presupuestos equilibrados y una política fiscal coherente. Por eso creemos que nuestro planteamiento de subida es razonable”.