Aretxabaleta se prepara para teñirse de rojo. Este domingo se celebrará una nueva edición del Tomate Eguna, una jornada dedicada a homenajear a uno de los productos más representativos de la huerta, que en el caso del municipio anfitrión del evento cuenta con un sello propio, bautizado como Aretxabaletako larrosa. El plato fuerte de la programación volverá a ser el Concurso de Tomate Autóctono de Euskal Herria, que en su tercera edición reunirá a 34 participantes y 65 variedades. Una competición que sirve también de reconocimiento a la paciencia, la semilla bien cuidada y el trabajo con raíces.
El certamen premiará las piezas más sabrosas, auténticas y libres de hibridación, con un primer galardón de 500 euros y trofeo, seguido de premios de 300 y 150 euros, además de una mención especial de 150 euros al mejor tomate de la variedad del rosado de Aretxabaleta.
Feria y talleres para ambientar la jornada
El concurso es solo una parte de una jornada llena de aromas y sabores. La calle Durana se transformará desde las 10.00 horas en un mercado abierto a la tierra. Una feria de productos locales, con una veintena de puestos, acompañada de una exposición de variedades antiguas de tomate aderezarán la programación, que también incluye un taller de extracción de semillas a cargo del experto Marc Badal (11.00).
Una hora más tarde, a las 12.00, la cocinera Anne Otegi pondrá los fogones en marcha para un taller culinario con degustación, donde el tomate será el hilo conductor entre tradición e innovación. La entrega de premios del certamen pondrá el broche final a la celebración, a las 13.30.
Sábado y domingo, deliciosos bocados en nueve bares
Como anticipo y prolongación del Tomate Eguna, durante el fin de semana nueve bares invitarán a recorrer el pueblo a bocados, en una ruta de pintxos temática donde el protagonista es, una vez más, el tomate 'larrosa'.
Hirusta, Orly, Akaitegi Exprex, Dagda Irish Pub, Taberna Berri, Gurea, Haizea, Atseden y Bedarreta han creado propuestas únicas para la ocasión. Desde raviolis de calabacín con corazón de tomate, hasta gelatina de tomate con berenjena escabechada y queso tierno, pasando por combinaciones más atrevidas como tomate en aceite de albahaca con guacamole picante, boquerón y sal, o un sofisticado tartar sobre pan brioche con lascas de Idiazabal. Habrá, asimismo, versiones más marineras, como el tomate relleno de calamares, listo para conquistar a los paladares más exigentes.
El tomate volverá a ser el rey de la fiesta en Aretxabaleta.