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“Hay que desmitificar el golf: es asequible”

Ángel Dosil y Conchi Gil regentan un Pitch&Putt en Urnieta con el objetivo de acercar este deporte a la gente

“Hay que desmitificar el golf: es asequible”Aitziber Muga

El matrimonio formado por Ángel Dosil y Conchi Gil abrieron en junio de 2019 un Pitch&Putt, un campo de golf de menores dimensiones, en el barrio Goiburu de Urnieta, camino al monte Adarra. 

El campo de Urnieta está compuesto por nueve greens con dos salidas diferentes por hoyo, por lo que hay un total de 18 recorridos. En total, el golfista recorre 1.200 metros. Por tanto, Dosil recalca que, aunque se trata de un campo para cualquier jugador de golf, está especialmente dirigido “a los que empiezan y ofrece una satisfactoria opción deportiva y de calidad de vida a los que se han visto obligados a dejar los campos grandes, donde han disfrutado tanto de su deporte, que hoy en día notan los años y los duros y largos recorridos, pero que quieren seguir disfrutando de su afición de manera más suave pero igual de saludable”. Además, este campo tiene las medidas oficiales, por lo que en él se han organizado numerosos campeonatos y eventos.

Campo natural, único en Euskadi

Otra de las características de este recinto es que es el único campo de golf natural de Euskadi. Es decir, se trata de un campo sin instalaciones artificiales de drenajes, tuberías, aspersores de regadío, capas de arena, tepes de hierba…. Dosil y Gil se encargan de cortar la hierba y de retirar a mano las malas especies, manteniendo las especies de hierba autóctonas. “El mantenimiento es complicado, aunque también tiene satisfacciones, como los frutos que dan algunos árboles que plantó mi mujer”, señala Dosil. 

Campo Pitch&Putt en Urnieta

Por todo ello, el campo mantiene su formato de pradera, sin modificación ambiental, sólo conformado por diferentes alturas de corte de las hierbas, según sea en Green (donde es muy cortita), Calle o Rough.  

El que sea un campo natural y al encontrarse también en pendiente los expertos encuentran aquí un desafío de golpes de precisión. “Nuestros alumnos están acostumbrados a jugar con estas condiciones y cuando prueban con un campo artificial tienen muy buenos golpes. Sin embargo, a los que están acostumbrados a jugar en campos de golf artificiales encuentran complicado este campo”, explica Dosil.

"Más asequible de lo que se piensa"

Seis años después de su apertura, el objetivo de Urnieta Pitch&Putt sigue siendo el mismo: acercar el golf a la gente. “Hay que desmitificar el golf, es más asequible de lo que se piensa. Ser socio de un club privado es caro, pero en Urnieta Pitch&Putt tenemos entradas de un día completo a precios populares y a quien lo solicita le invitamos a una clase gratuita”, señala. Por todo ello, asegura que Urnieta es “la puerta más asequible de entrada al golf”. 

Pero advierte bromeando: “Cuando vienen a un curso les aviso: ‘Cuidado, tenedlo claro, el golf engancha y a mí luego no me pidáis explicaciones, yo ya os he prevenido’”.

“Es diversión en contacto con la naturaleza y los jugadores se evaden. Personas que no puede desconectar de sus quehaceres cotidianos, cuando vienen aquí me comentan que en las horas en las que han estado en el campo han estado sólo pendientes de la bola, todo ello rodeado de unas vistas espectaculares”, explica.

Inicios

Los inicios de Urnieta Pitch&Putt no fueron sencillos. “Estuvimos buscando terrenos cerca de Donostia y nos encontramos con este de Urnieta que nos pareció espectacular por sus vistas. Pero el proceso ha sido largo, hemos tardado seis años en conseguir todos los permisos y licencias”. Y prosigue Dosil: “Además, al ser entorno rural, teníamos que respetar la forma natural del terreno. No hemos utilizado maquinaria, no hay aspersores ni tuberías, los greens los hemos logrado tras cortar y cortar la hierba. En darle forma a todo el campo tuvimos la ayuda de una buena amiga y los hoyos y recorridos también los hemos diseñado nosotros”.

Antes de asentarse en Urnieta, el matrimonio tuvo una escuela indoor (cubierta) en Astigarraga que se llamaba L Golf Club. “Éramos una escuela sin campo y veíamos la necesidad de que hubiera uno de pequeñas dimensiones en los alrededores de Donostia. Además, nosotros nos dedicábamos al marketing y a la organización de eventos y en 2007 organizamos una feria en Ficoba que repetimos en 2008 y vimos que había gente que tenía interés”, relata Dosil.