El diagnóstico de empleo de 2024 en Beterri-Buruntza evidenció una grave falta de relevo generacional en el sector primario. De hecho, el 93% de quienes producen alimentos en la comarca de Buruntzaldea no tiene garantizada la continuidad de su actividad. 

Ante esta situación, la Mancomunidad Beterri-Buruntza, la Diputación Foral de Gipuzkoa y HENASE (asociación para la promoción de la agricultura y ganadería de Hernani), están colaborando en el desarrollo del proyecto de una Escuela de Agricultura. En esta iniciativa cuentan también con el apoyo del Ayuntamiento de Hernani y la participación de HAZI. 

En este sentido, la Escuela de Agricultura es una respuesta estratégica a esa necesidad. Por un lado, para fomentar el relevo laboral en el sector primario, ofreciendo mano de obra cualificada en sectores con alta carga laboral en épocas de cosecha; y por otro, para reforzar la cohesión social y la inclusión, facilitando un camino hacia la formación y el empleo para personas en situación vulnerable, promoviendo su autonomía y participación social. 

Cohesión social

A su vez, la Diputación Foral de Gipuzkoa también ha desarrollado una estrategia sólida para el sector pimario, ya que esta es una responsabilidad compartida. De hecho, la formación que se imparte en la Escuela de Agricultura se enmarca en la estrategia Elkar-Ekin Lanean. 

Como el proyecto tiene una visión comarcal, es la Mancomunidad Beterri-Buruntza quien lo impulsa, en su papel de dinamizadora de la red de empleo social de la comarca. Además, bajo la dirección de HENASE, se ha incrementado la participación de agentes del sector primario, y la formación se ha diseñado considerando sus necesidades.

El proceso formativo tiene una duración de cuatro meses y en 2025 han formado dos grupos: el primero está finalizando su recorrido y el segundo comenzó en junio.

Al tratarse de una formación teórico-práctica, el alumnado recibe primero tres meses de formación teórica, que se imparte en Burujabetzen Etxea en Hernani y en el huerto de Karabeleko, también en Hernani, de la mano del equipo docente de HENASE y de la Fundación HAZI, con la participación también de profesionales de HENASE en sesiones especializadas. Después, realizan un mes de prácticas en fincas de HENASE para vivir de primera mano el entorno productivo y aplicar lo aprendido. 

Varias personas trabajando en la zona de huertas de Karabeleko Karabeleko

No es la primera vez que se pone en marcha un proyecto con la finalidad de impulsar el primer sector. De hecho, la Escuela de Agricultura tiene como antecedente el proyecto Insusadi, y este nuevo programa, incluido en Elkar-Ekin Lanean, comparte su mismo objetivo: facilitar el acceso al empleo a personas en situación de vulnerabilidad, mediante formación basada en el sector primario, respondiendo al mismo tiempo a los retos del propio sector.

Sinergias

Para llevar a cabo este proyecto, la Mancomunidad Beterri-Buruntza ha firmado convenios con la Diputación Foral de Gipuzkoa y con HENASE, y el Ayuntamiento de Hernani ha contribuido con recursos económicos e infraestructuras. En total, la escuela cuenta con un presupuesto de 95.422 euros para el año 2025. 

Por todo ello, la presidenta de la Mancomunidad, Patxi Ibarguren, destacó en la presentación del proyecto las sinergias logradas con todos los agentes participantes: “Para la Mancomunidad Beterri-Buruntza impulsar la Escuela de Agricultura es un gran reto, ya que queremos reforzar todo el ecosistema de empleo social, algo que una sola institución no puede hacer por sí sola”. 

Según Koldo Peciña, director de Proyectos Estratégicos de la Diputación Foral de Gipuzkoa, el objetivo de la estrategia Elkar-Ekin Lanean es crear empleo inclusivo y de calidad, implicando a todo el ecosistema de empleo de Gipuzkoa mediante un modelo de gobernanza colaborativa; se busca reducir las desigualdades a través de la mejora de la empleabilidad y la activación inclusiva. A pesar de ser una estrategia a nivel provincial, es esencial activar recorridos adaptados a la realidad de cada comarca en colaboración con los agentes locales. 

Por último, Patxi Ibarguren afirmó que “la red comarcal tiene una importancia creciente, y todos los proyectos que en ella se proponen tienen dos objetivos principales: por un lado, trabajar la empleabilidad de las personas con el fin de facilitar su inserción laboral; y por otro, vincularlo a las necesidades laborales del territorio”.