Julen Axpe: “Actuar en la calle es muy especial, no sabes qué público vendrá e improvisas más”
Julen Axpe, cómico y narrador, recorre Euskal Herria este verano con su furgoneta convertida en escenario y conquistó al público con cercanía, buen ambiente y humor
Julen Axpe llegó a Zumaia el pasado 18 de julio con su furgoneta convertida en escenario y conquistó al público con cercanía y humor. Como en cada plaza donde actúa en un intenso verano como evidencia en sus redes sociales. El furgonólogo, que ha hecho de la vida nómada y el teatro callejero una forma de expresión, sigue sumando kilómetros. Nos cuenta cómo nace su proyecto, qué le dejó la pandemia y cómo acabó narrando partidos de fútbol en DAZN.
El pueblo de Zumaia respondió bien a la actuación, como pasa con el resto de municipios a los que va.
Sí, al final con la furgoneta hago una especie de teatro callejero. Siempre intento buscar complicidad con todo el público, ser muy cercano con los que vienen a verme. El objetivo es crear una energía para que todo vaya al son del buen humor.
Los inicios
¿Cómo nace la idea de ser furgonólogo?
Estaba persiguiendo un sueño. Mi anterior sueño era ser futbolista. Yo jugaba a fútbol y estudiaba magisterio, pero me sentía como apagado. Decidí estudiar artes escénicas y me fui a Barcelona. Allí empecé haciendo monólogos. Como pasa también ahora, para pagar un piso en Barcelona tenía que trabajar de camarero. Yo lo que necesitaba era tener tiempo para poder dedicárselo a la creación. Estuve cuatro años viviendo en otra furgoneta y el concepto nació allí. Mis dos pasiones y mi nuevo sueño: la furgoneta y los monólogos.
¿Qué tal fueron los primeros monólogos?
En 2018 nos juntamos tres amigos y nos cogieron en un teatro de allí para hacer el show La hora de la verdad. Cada uno teníamos 15 minutos y después interactuábamos un poco con el público. Cuando fui cogiendo práctica, comencé con mi propio show. Después de la pandemia, empecé con los espectáculos callejeros.
La pandemia y el sueño
¿Cómo vivió la pandemia? ¿En la furgoneta?
Estaba en Barcelona, sí, viviendo en la furgoneta. Me duchaba en las instalaciones del campo de fútbol. Trabajaba en un comedor y allí me daban de comer. Con la pandemia se cerró todo y no sabía ni dónde ducharme ni dónde comer. Volví a Euskal Herria y cuando se abrieron los teatros regresé a Barcelona. Me tuve que adaptar a las restricciones.
¿Persiguió el sueño de una manera precaria?
Bueno, elegí yo ese camino. Ese modo de vida también me daba ideas y también me hizo espabilar. Pasaba mucho tiempo solo, escribiendo, pensando, dándole vueltas a muchas cosas...
Poco a poco ha ido cogiendo fama. ¿Notó en algún momento un punto de inflexión, un boom?
No sentí un boom claro o repentino. Ha sido progresivo. No me siento famoso. Es la constancia del trabajo diario. Siempre subo algo a las redes, en los bolos tengo que dar el callo e intento hacerlo lo mejor posible. Ese trabajo es el que luego da sus frutos. En la calle estoy en el barro, con humildad y súper agradecido.
Mejora y tipo de público
Supongo que se mejorará con la práctica.
Las actuaciones han sido mi escuela. En un teatro la gente paga porque te conocen, es una zona de confort. Actuar en la calle es diferente: te obliga a improvisar casi todo el rato porque no sabes qué tipo de público vendrá.
¿Qué público da más juego?
El ambiente que se crea en la calle con la furgoneta es muy diferente, me siento muy especial. Acude gente de todo tipo: jóvenes, mayores... Es gente que igual al teatro no iría a verte. En la calle se crea un ambiente más familiar, porque en casi todos los pueblos se conocen entre sí.
Narrados de fútbol en euskera en DAZN
Cambiando de tema. Comenta que su sueño era ser futbolista. Ahora comenta partidos en DAZN en euskera. ¿Cómo surge? Ha logrado conectar hasta con los que no saben el idioma, se nota en los comentarios de las redes sociales.
No me lo esperaba. Llevo tres temporadas. Me llamaron cuando iba a volver a Euskal Herria y me propusieron la idea. Yo era comunicador, pero narrador no. Aun así, me animé y envié la prueba. Me puse un partido bueno en YouTube y grabé mi locución. Eso sí, tenía muchos cortes, no era capaz de narrar un minuto seguido (ríe). Me cogieron, empecé sin ningún tipo de expectativa y ahí sigo. Para hacer los partidos voy a Barcelona y vuelvo.
Cuando canta se hace viral.
Sí. Fue por hacer algo diferente. Hablando con un amigo le comenté la idea de la canción y me animó a hacerlo. Al final soy monologuista y si me llamaron es por lo que vieron de eso. Si gustaba, bien, y, si no, no pasaba nada. Empezaron a subir las narraciones y las canciones a las redes sociales. Se hacían virales y tenían una aceptación muy buena, en general. Aun así, como en los monólogos, aprendes partido a partido. El primer partido que narré fue un Cádiz 0-Athletic 4.