El Ayuntamiento de Zumarraga ha puesto en marcha un proceso de participación para reflexionar sobre los posibles usos comunitarios del edificio de la antigua estación del Urola. Los vecinos de la localidad tienen la opción de rellenar un cuestionario y más adelante se van a llevar a cabo varias reuniones. 

El Ayuntamiento invita a los zumarragarras a participar. “Este edificio, con un gran valor simbólico e histórico para el municipio, se encuentra a las puertas de un proceso de rehabilitación. El objetivo es convertirlo en un espacio polivalente al servicio de la comunidad. Para ello, se quiere contar con la voz de las y los vecinos de Zumarraga, especialmente de quienes residen en el barrio de la estación”, explican desde el Consistorio.

El proceso cuenta con el acompañamiento técnico de la consultora Ikertalde y busca recoger ideas, propuestas y necesidades, tanto de la ciudadanía como de agentes locales: comercios, asociaciones y otros colectivos del entorno. La meta es definir de forma compartida los futuros usos del edificio.

Para facilitar la participación, se ha habilitado un breve cuestionario que puede completarse en menos de tres minutos.

El cuestionario también se difundirá a través de los canales municipales: redes sociales, la aplicación Berrikusi y la web del Ayuntamiento.

Además, se organizarán dos grupos de participación con ciudadanía y asociaciones, que permitirán un espacio de debate y reflexión colectiva para incorporar distintas perspectivas.

Para aclarar cualquier duda o para enviar sugerencias, está disponible el correo electrónico info@ikertalde.com.

El edificio de la estación del Urola lleva cerrado desde que el ferrocarril dejó de funcionar, en 1986. El ferrocarril del Urola fue inaugurado en 1926 por Alfonso XIII y fue uno de los primeros ferrocarriles eléctricos del Estado, contó con los primeros coches fabricados con metal y fue la última línea de ferrocarril que se construyó en Euskadi hasta las inversiones en el tramo vasco del tren de alta velocidad. Llegó a contar con más de 160 trabajadores y casi un millón de pasajeros al año. 

 El del Urola era un ferrocarril de vía estrecha que unía Zumarraga y Zumaia. El tren, que serpenteaba junto al río Urola, tenía un recorrido de 36,6 kilómetros. A lo largo del mismo se construyeron 29 túneles y 20 puentes. Se salía de un túnel para atravesar un puente, sobre todo en el tramo Zumarraga-Azkoitia. Contaba con 16 estaciones y apeaderos: Zumarraga, Urretxu, Agiña, Aizpurutxo, Olotzaga, Azkoitia, balneario de San Juan, Loiola, Azpeitia, Lasao, balneario de Zestoa, Zestoa, Iraeta, Arroa, Zumaia empalme y Zumaia villa.

Todos los edificios fueron diseñados por el arquitecto Ramón Cortázar y no hay dos iguales. Algunos están en estado de abandono, mientras que otros siguen teniendo utilidad. La estación de Urretxu acoge el gaztetxe de la localidad, la de Azkoitia la biblioteca, la de Azpeitia el Museo Vasco del Ferrocarril, la de Lasao una parada del tren de vapor de este museo... La de Zumarraga, por fin, también tendrá un uso.