Las becas Sorkuntza Bekak, fieles a su nombre, son un compromiso con el impulso a la creación artística en Azpeitia que, año tras año, convierten a esta localidad en foco de atención para artistas de diversas disciplinas.

20.000 euros en ayudas

El programa, que está impulsado por el Ayuntamiento de Azpeitia y cuenta con la participación de la cooperativa Kulturaz, ofrece un total de 20.000 euros en ayudas dirigidas a creadores que desean dar forma a sus proyectos.

Estas subvenciones se dividen en dos modalidades, una de 12.000 euros para la creación cultural y otra de 8.000 euros, repartidos en dos becas de 4.000 euros, para las residencias artísticas que se desarrollan en el espacio Dinamoa.

Selección de propuestas

Como en ediciones anteriores, la convocatoria ha contado con una fase previa de presentación y selección de propuestas.

Esta semana se han dado a conocer los siete proyectos elegidos, en un acto celebrado en las instalaciones de Dinamoa.

En la presentación participaron Leire Sarasua, presidenta de la Comisión de Cultura, y los representantes de Kulturaz Garazi Lazkano y Xabier Gantzarain.

Presentación de los proyectos artísticos

Junto a ellos estuvieron los propios artistas, que desgranaron, uno a uno, los ejes de sus propuestas creativas.

En el apartado de creación cultural, las becas han recaído en Irene Baltzategi (Oñati), Irune Aramendi (Azpeitia), Sara Agiriano (Eskoriatza), Martzel Do Nascimiento (Zornotza) y Arriet Aldalur (Azpeitia).

El lavadero como inspiración

Irene Baltzategi ha centrado su propuesta en el antiguo lavadero municipal junto a la parroquia de San Sebastián de Soreasu, y en las mujeres que lo utilizaban.

Su proyecto, titulado Erdi mendi, erdi oroldi, erdi ur, comenzó a gestarse de forma casual. “Un día vine a pasear por Azpeitia, vi el lavadero y me llamó la atención. Es una construcción preciosa, y me dio la idea de investigar sobre las mujeres que acudían allí, buscar canciones que pudieran cantar o cómo se relacionaban entre ellas. Quiero explorar el lavadero, ver qué me ofrece y tratar de darle otra forma al espacio, convirtiéndolo en un lugar en el que jugar, cantar, bailar y crear”, explicó la creadora oñatiarra.

El paseo, la memoria y el paisaje

Por su parte, Irune Aramendi presenta un proyecto pictórico vinculado a su formación en Bellas Artes.

“Parto de una idea previa en la que ya estaba trabajando y que gira en torno al paseo, la memoria y el paisaje. No sé hacia dónde evolucionará, pero la beca me da la oportunidad de desarrollarla”, apuntó.

Escultura y arquitectura

Sara Agiriano dará forma a Palinpsesto, una propuesta centrada en la interrelación entre escultura y arquitectura.

“Me interesa analizar qué elementos intervienen en los espacios públicos, cómo se crean y cómo cambia nuestra forma de participar en ellos. Me parece sugerente observar las huellas que dejan el paso de personas o animales en esos lugares. A partir de ahí, planteo pequeñas transformaciones que permitan al público jugar e intervenir en el espacio, dando así continuidad a mi trabajo”.

La materialidad de la imagen

El artista Martzel Do Nascimiento participa en este programa con Zubiak (Puentes), un trabajo desde la pintura que reflexiona sobre el valor de la imagen en un mundo dominado por lo digital.

“La imagen ha perdido su presencia física. Quiero analizar cómo se refleja eso en la pintura actual. Para ello, propongo un juego visual y conceptual con los puentes que aparecen en el reverso de los billetes de euro. Elijo siete ubicaciones del territorio vasco, una por billete, y en cada lugar iniciaré una o dos construcciones pictóricas”.

Mundos digitales y vídeojuegos

Arriet Aldalur lleva tiempo formándose en dibujo digital y, recientemente, también en programación. Su propuesta une ambas disciplinas en un videojuego que mezcla arte visual y desarrollo técnico.

“En el juego, el jugador convivirá entre dos mundos y podrá saltar de uno a otro pulsando un botón. Esos mundos tendrán reglas propias. En ellos, la luz no vendrá del sol, sino que será un material vital que se encuentra en el espacio y será clave para la conciencia de sus moradores. Pero se está agotando, y los personajes lucharán por obtenerla, con el temor de que su mundo desaparezca”.

Verdad y mentira

Las dos estancias de creación artística en Dinamoa se han otorgado a Irene Zarrabeitia (Abadiño) y Xabier Jabato (Oiartzun).

Zarrabeitia propone un trabajo escrito centrado en la grieta existente entre verdad y mentira, en el que explorará el paralelismo entre realidad e irrealidad.

“¿Es la verdad la realidad y la mentira la irrealidad?”, se pregunta el creador oiartzuarra.

Su proyecto, sin embargo, va más allá del ensayo textual. También pretende reflexionar sobre la imagen en la actualidad, utilizando herramientas como el croma o la inteligencia artificial, con el respaldo de un equipo multidisciplinar formado por creadores de Euskal Herria, Madrid, Barcelona y Chile.

Tradición judeocristiana y TV

Finalmente, el proyecto de Jabato, titulado Plató, es una sátira que mezcla teatro físico callejero, teatro de objetos, creación audiovisual y texto.

“La temática gira en torno al condicionante social y al riesgo de un relato único. Durante el desarrollo del proyecto, traeremos a escena a personajes icónicos de la tradición judeocristiana, colocándolos en un plató de televisión. La gente de la calle será el público del plató. También daremos voz a quienes han estado en la sombra durante siglos, como María o María Magdalena, para contar lo que no se dijo durante años de silencio”, explicó Jabato en su intervención.