Iban Fernández va quemando etapas en su objetivo de subir 365 veces a Karakate en un año. Hoy, sábado, ha completado la mitad de su desafío sumando la ascensión número 183 desde que comenzó el año 2025. 

El elgoibartarra inició el año 2025 subiendo a Karakate. Aquella ascensión matinal a esta emblemática cima de Debabarrena el 1 de enero fue la primera de las muchas que se marcó como objetivo realizar a lo largo del presente año: acababa de dar inicio al reto de coronar Karakate 365 veces en 2025.

Ecuador del desafío

Iban Fernández ha superado el sábado el ecuador del reto, sumando la ascensión numero 183 a Karakate.

Lo ha hecho en una larga tirada de más de 50 kilómetros que le ha llevado desde el casco urbano de Elgoibar hasta Irukurutzeta en tres ocasiones, pasando previamente por Karakate, por lo que ha sumado tres ascensiones más a su desafío. 

Constancia

Una de las claves para llegar a finales del mes de junio con 185 vueltas, tras contabilizar las tres de ayer, es la constancia.

Fernández está haciendo gala de una regularidad que le lleva a acumular ascensiones semana tras semana pese a sus compromisos laborales.

Fines de semana intensos

A ello ayuda el rendimiento que saca a los fines de semana, aprovechando las jornadas del sábado y el domingo para sumar vueltas a la cuenta.

“Los domingos suelo completar dos vueltas y los sábados un mínimo de tres y un máximo de cinco. De esta manera, consigo un margen que me ayuda a afrontar semanas de trabajo complicadas o días en los que los pronósticos del tiempo anuncian lluvias y tormentas”, señaló el montañero elgoibartarra.

Kilómetros y desnivel

Iban Fernández ha sumado las 185 vueltas que acumula tras la jornada de ayer en 121 salidas. Cada una de esas 185 vueltas significa que ha completado una distancia total de 11 kilómetros, ida y vuelta, desde el casco urbano de Elgoibar hasta la cima de Karakate, a lo que se le añade un desnivel positivo de 700 metros.

Tomando la prueba en su conjunto, resulta que Iban Fernández ha acumulado hasta la fecha más de 2.000 kilómetros de marcha y 130.000 metros de desnivel positivo

Faena por delante

El reto va tomando forma pero lo cierto es que aún le resta tanto esfuerzo como el que ha realizado hasta el día de hoy desde que dio a su aventura el 1 de enero de 2025.

Sin embargo, estas cifras no amilanan a Fernández. De hecho, el montañero elgoibartarra ha llegado con la moral muy alta al ecuador de la prueba.

”Todo está saliendo a la perfección. No he tenido ningún problema físico serio ni ninguna enfermedad desde que comencé la prueba y eso me está ayudando mucho a lograr mi objetivo. Solo me quedan otros 2.000 kilómetros”, afirmó con humor.

Cita con Ehun Milak

Este estado de ánimo tiene reflejo también en su estado físico. El cuerpo está respondiendo mejor de lo que pensaba a la brutal carga de desnivel que está acumulando y eso le anima a ser optimista de cara a otro de los desafíos que tiene marcado en rojo en su agenda, la próximo edición de la Ehun Milak.

”Otros años he preparado la prueba combinando el desnivel y las marchas en la montaña con el entrenamiento en asfalto. Este año estoy haciendo solo montaña y pensaba que acumular tanto desnivel podría mermar mi rendimiento. Temía llegar con las piernas muy cargadas, pero la verdad es que estoy muy bien. Tuve un pequeño bajón físico en abril, pero el cuerpo parece que asimiló el trabajo y tengo las piernas muy frescas”.   

Iban Fernández, en la izquierda, con sus amigos en el monte. I.F.

Gente desconfiada

El anuncio del intento de récord levantó una gran expectación en Elgoibar. Muchos están siguiendo con expectación el intento de Fernández, pero no falta quienes buscan la forma de enturbiar el reto, poniendo sombras al desarrollo del desafío, para sorpresa del elgoibartarra.

”Algunas personas me ha llegado a preguntar cómo pueden saber que realmente estoy subiendo las veces que digo a Karakate. Yo no gano nada con esto. Lo veo como una iniciativa curiosa y un reto personal que, además, me ayuda a estar bien físicamente. Estoy cada vez más cerca los 50 años, y ser capaz de completar el desafío que me he marcado y finalizar el mismo año la Ehun Milak es un logro muy importante para mí”.

Seguimiento riguroso

Parece ser que a esos desconfiados no les basta la pizarra del bar Larre en la que un improvisado Comité de Sabios, como los define Fernández, apunta cada vuelta que va dando.

Quizás les de más garantía el seguimiento que Denis Sáiz, árbitro de la Federación Vasca de Montaña y miembro del club de carreras de montaña CATT-Morkaiko de Elgoibar, está haciendo del reto .

”Sáiz verifica a través del gps de la plataforma Strava cada vuelta que doy. Además, le envío una foto cada vez que corono Karakate, con una marca de agua con la fecha y hora. Si eso tampoco les vale no sé que más puedo hacer”, afirmó con humor Iban Fernández, antes de despedirse y preparar la cita con Karakate que va a tener este domingo, tal y como viene haciendo desde que comenzó el año.