EAJ-PNV de Hondarribia rechaza el PGOU por “falta de rigor y consenso"
El grupo municipal denuncia “improvisación” y “falta de transparencia” en el nuevo planeamiento urbanístico, y alerta de inseguridad jurídica y ausencia de consenso político en su aprobación.
El pasado jueves, el Pleno de Hondarribia aprobó provisionalmente el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con los votos favorables de Abotsanitz y EH Bildu, los contrarios de EAJ-PNV y la abstención del PSE-EE. En un comunicado difundido tras el pleno, los jeltzales han calificado el proceso llevado a cabo por el gobierno local como “irresponsable, opaco y lleno de contradicciones”, y han advertido de que el Plan podría generar "más retrasos que soluciones en materia de vivienda".
EAJ-PNV ha reiterado su compromiso con la necesidad de avanzar en la construcción de vivienda en Hondarribia, pero ha subrayado que “los pasos que se den deben ser seguros, jurídicamente sólidos y consensuados”. Según han defendido, el texto aprobado “es una decisión arriesgada” que podría ser anulada en el futuro, lo que supondría “un golpe muy duro para quienes esperan una vivienda”.
Durante el pleno, desde el gobierno municipal se puso énfasis en que el nuevo PGOU se ha elaborado con “corazón y sentimiento”. Sin embargo, el grupo jeltzale respondió que, si bien la implicación emocional es importante, “cuando se trata de definir el futuro urbanístico de una ciudad, el corazón no puede sustituir al rigor, la participación ni la seguridad jurídica”.
Cambios sin garantías
Uno de los principales reproches del PNV ha sido la forma en que se han introducido cambios sustanciales respecto al plan aprobado inicialmente en 2023, que contemplaba unas 1.500 viviendas, de las cuales alrededor de 900 serían protegidas, sin someter las modificaciones a un nuevo proceso de información pública. Entre esos cambios se encuentra la eliminación de sectores urbanizables y la redistribución de edificabilidad.
“Han querido dar una apariencia de ruptura con el plan anterior, pero han hecho todo lo contrario: han mantenido la base y han introducido cambios que podrían ser considerados sustanciales, generando inseguridad jurídica”, denunciaron.
Otra crítica importante ha sido la modificación del modelo de construcción de viviendas públicas, que según el nuevo plan serán adjudicadas directamente a las constructoras sin concurso público, lo que para EAJ-PNV “rompe con principios básicos de transparencia”.
Asimismo, han censurado la falta de diálogo con la oposición durante los dos últimos años. “Nos han convocado solo para informarnos de lo que ya habían decidido. No ha habido voluntad de construir nada de forma compartida. Y después de no haber querido negociar absolutamente nada con la oposición, nos piden un voto favorable a su plan. No es serio”, afirmaron.
Contradicciones
Durante el debate plenario, los representantes del PNV también señalaron contradicciones entre lo que Abotsanitz defendía cuando estaba en la oposición y lo que ahora promueve desde el gobierno. El caso del barrio de Mendelu fue uno de los ejemplos más señalados: “Exigieron una ordenación pormenorizada como línea roja y ahora la han olvidado por completo”.
También criticaron la eliminación del parking de Damarri para ampliar la zona comercial, sin alternativas viables de aparcamiento para Alde Zaharra, así como la renuncia a zonas estratégicas como Karmeldarrak o Zubieta, que permitirían combinar vivienda con actividad económica e innovación.
“Una oportunidad perdida”
Para terminar, EAJ-PNV concluye que su voto en contra no es un freno al desarrollo urbanístico de la ciudad, sino una crítica al modo en que se ha llevado a cabo este proceso. Como ejemplo de su voluntad constructiva, recuerdan la proposición de ley impulsada junto al PSE-EE en el Parlamento Vasco para facilitar la construcción de vivienda, desbloquear suelo y acortar trámites.
“La manera de hacer las cosas importa. No se construye ciudad desde la prisa, la improvisación y los pactos opacos. Hondarribia merece más. Y merecía un plan más serio y más compartido”, sentencian.